Oskook

Muñoz, a la izquierda, junto a Oskook, el robot profesional que cocina en 3D [Foto: diariovasco.com]

Oskook 

La revolución digital llega también a los fogones

Iñaki Muñoz, su fundador, nos presenta este robot que cocina en 3D: «Somos la avanzadilla de la cuarta revolución industrial en gastronomía»

diariovasco.com | 04/05/2018 |

El cocinero del futuro, el chef digital, ya está aquí. Y lo hace de la mano de Kook.company, una firma con sede en Elgoibar y que ha diseñado un robot profesional que cocina en 3D y que lleva por nombre Oskook.

«Oskook no es una impresora 3D, sino que es un robot que cocina en 3D»

Detrás de todo ello está Iñaki Muñoz, fundador y CTO de la firma. Ingeniero técnico industrial de formación, también se ha considerado siempre un ‘cocinillas’ y, por qué no decirlo, «un poco friki». Por ello, cuando se inventaron las primeras impresoras 3D, se compró una de ellas y empezó a experimentar.

Pero llegó un momento en el que Muñoz tuvo que plantearse su vida profesional. Tras veinte años en el mundo de la refrigeración industrial, conocía a la perfección sus tecnologías. Así las cosas, lo tuvo claro: «Supe que con mis conocimientos, podía aportar algo al mundo de la cocina».

Y esa primera aportación ha sido precisamente Oskook, una herramienta que combina las diferentes formas que la creatividad nos puede dar. «No es una  impresora 3D de alimentos. Es un robot que cocina en 3D», matiza en primer lugar. «Oskook no va a aliñar mejor las ensaladas, freír mejores croquetas o asar un txuletón en su punto», añade.

Entonces, ¿de qué estamos hablando? «Oskook es una revolución que permitirá a los cocineros creativos diseñar nuevas recetas y nuevas maneras de cocción. Integramos tecnologías como la impresión 3D con hornos profesionales de cocina y tecnologías del frío. Somos la avanzadilla de la cuarta revolución industrial en la gastronomía», afirma.

Desde las aulas

Quizás haya ahora algún cocinero o cocinera que se esté echando las manos a la cabeza pensando en que un robot puede cocinar por ellos, pero ése no es el objetivo de Oskook. «Queremos llevar la cuarta revolución industrial al mundo de la gastronomía. En él siempre se ha puesto en valor lo artesanal, pero hay también otra corriente que lleva a la profesionalización del cocinero. Con Oskook lo que se busca es la repetitividad, utilizando los sistemas de gestión empresarial y afinando los ingredientes, como en la industria, con pruebas y mejoras», explica.

Según Muñoz, son muchos los cocineros que están sometidos a una necesidad de innovación importante y, por ello, «normalmente nuestra propuesta les atrae. Eso sí, el cocinero debe tener un espíritu innovador y tiempo para innovar. Buscamos, además, que sea una herramienta sencilla, no que haya que estudiar una carrera para manejarla».

Tampoco habría que olvidar el tema de la seguridad alimentaria. Oskook controla toda la materia prima disponible para la elaboración de los platos mediante chips con información de trazabilidad. 

Comienza en las aulas

En Kook.company tienen claro también que deben estar cerca del mundo de las escuelas de formación, ya que consideran muy acertado que los cocineros del futuro salgan de las propias aulas con unas capacidades digitales ya adquiridas: «Hoy todo va mucho más rápido, por lo que es probable que los cocineros salgan al mercado laboral ya con esa necesidad», intuye Iñaki Muñoz.

«Los pioneros patentarán las recetas; el resto pagará por ellas»

Lo cierto es que Oskook se encuentra en un momento «muy interesante. No hay nada desarrollado en cocina de 3D y estamos trabajando con algunos pioneros que desarrollen estas recetas», dice optimista. «Los cocineros pioneros podrán patentar sus recetas. Los demás, las tendrán que comprar y pagar por su uso», avisa.

En la actualidad, en Oskook tienen alrededor de una quincena de recetas que están siguiendo sus respectivos procesos de mejora: «Soy de los que cree que las recetas deben seguir evolucionando hasta alcanzar la perfección». En ese momento, cuando la receta ya es redonda, es cuando Oskook entra en juego.

A día de hoy, su receta más mediática es la concha de mejillón comestible: «Es nuestro ejemplo, con el que contamos la historia, y seguimos perfeccionándolo. Lleva harina de trigo, de arroz, aceite, tinta de chipirón, plancton marino y un potenciador natural de sabor con base de soja. En esa concha puedes, por ejemplo, crear el logotipo de tu empresa y comértelo», explica.

En Kook.company tienen como objetivo en este momento «encontrar más cocineros que puedan desarrollar y patentar sus recetas. Estamos abiertos a propuestas porque necesitamos más colaboradores e inversión», dice Muñoz.

Kook.company es un laboratorio ‘foodtech’ que desarrolla tecnología para la gastronomía. Otro de sus proyectos es Garunkook, un sistema de refrigeración diseñado para controlar la temperatura de fermentación de bebidas en barricas de madera.

 

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