Confitar patatas, carnes, pescado, tomates… es fácil y una forma diferente de cocinar si no la hemos solido utilizar hasta ahora. Una de las grandes ventajas de esta técnica es que en el caso de algunos alimentos, como pueden ser las patatas, se pueden cocinar y guardar para el día siguiente, ya que se conservan en perfectas condiciones si las guardamos en la misma solución en la que las hemos cocinado.
Se pueden confitar desde carnes y pescados hasta hortalizas
Para confitar basta con sumergir por completo el alimento, previamente limpiado, en un recipiente con aceite caliente, sin llegar a hervir. La temperatura debe estar entre 60º-90ºC, para lo que conviene utilizar un termómetro.
Para confitar alimentos se puede utilizar mantequilla clarificada, aceite de oliva, manteca de cerdo o similares. Además, se suelen añadir hierbas aromáticas como laurel, tomillo o romero.
Las piezas grandes es mejor confitarlas troceadas, como en el caso del cochinillo o el pato, que se despiezan para confitar. Por su parte, en los cortes pequeños, como pueden ser algunas aves, se mantiene la pieza entera. Otra opción es confitarlo directamente en tacos o raciones, como se hace habitualmente con los pescados.
Ventajas de confitar
Confitar los alimentos es una gran técnica para mantener la jugosidad de los mismos pero eliminar el exceso de grasas que lleva en muchas ocasiones, como puede ser el pato.
De hecho, el pato, el cochinillo y las aves dan un resultado único en su versión confitada. Así también, el bacalao y el atún son los pescados más comunes si se opta por confitar.
Además, una de las grandes ventajas de confitar los alimentos es que al cocinar a una temperatura baja el aceite mantiene sus propiedades prácticamente intactas, dando pie a un segundo uso.
Y en el caso de haber incluido hierbas aromáticas en el aceite para confitar, se obtiene un buen aceite aromático, que se puede utilizar para aliñar las verduras u hortalizas cocinadas. Otra opción es guardar el aceite en un frasco y utilizarlo para preparaciones posteriores, ya que habremos conseguido un exquisito aceite aromático.
Eso sí, a la hora de escoger las hierbas aromáticas para nuestro confitado conviene apostar por la versión seca, ya que las hierbas aromáticas frescas no soportan igual de bien el calor.