Hay platos de la cocina vasca que pasen las generaciones que pasen, siguen vigentes en los fogones de las casas, bares y restaurantes. Los pimientos rellenos es uno de esos platos. Ya sea por su exquisito sabor, por la variedad de sabores que permite combinar o porque su proceso de preparación no es especialmente difícil, lo cierto es que a cualquier lugar de la geografía vasca que se vaya, bien sea casa particular o establecimiento hostelería, se trata de un pintxo o plato fácil de encontrar.
Pimientos de Mendavia
Desde el Alto de Itziar, en Deba, Julen Beaskoa del hotel restaurante Kanala, nos atiende amablemente y nos explica que ofrecen dos tipos de pimientos rellenos a los clientes: “uno es el relleno de merluza y el otro, de carne, que se rellena con zancarrón. Los pimientos que utilizamos son de Mendavia”.
Tanto en el restaurante Kanala como en el Arkale ofrecen varios tipos de pimientos rellenos
Para elaborar este último es necesario seguir los siguientes platos: “cocemos el zancarrón con bastante verdura (zanahoria, puerro y cebolla). Una vez que se enfría, lo troceamos y con su misma salsa, junto a unos huevos batidos, lo mezclamos todo y con eso hacemos el relleno. Previamente, por supuesto, se han limpiado los piquillos y se les han quitado las pepitas. Una vez relleno, lo rebozamos con harina y huevo en la sartén. Por último, con la verdura que ha sobrado de la carne y algo de caldo, hacemos una salsa, tipo a la que se pone en los estofados y se sirve caliente”, explica Julen.
En lo que a los pimientos rellenos de merluza se refiere, el primer paso, al igual que los anteriores, “es cocer el pescado. Una vez fría, se hace una bechamel con la merluza desmigada y rellenamos con la masa. Estos pimientos los acompañamos de una salsa de piquillos”, puntualiza Julen Beaskoa.
Con cariño
En el bar restaurante Arkale de Irun, también podrá encontrar pimientos rellenos, tanto a modo de pintxo como plato. María Luisa San Román es una de sus cocineras y nos cuenta que tienen dos tipos de pimientos rellenos.
“Por un lado los hacemos rellenos de bacalao. Primero preparamos la bechamel (mantequilla, harina, leche y nuez moscada), después el bacalao lo ponemos al horno y lo desmenuzamos. Una vez terminado este proceso, rellenamos los pimientos”.
Además, en Arkale también encontrará “pimientos rellenos de carne o de marisco. Todo el producto es cocido y el proceso a seguir es el mismo, pero se le echa un producto u otro”, concluye María Luisa San Román.