Escoger los alimentos adecuados para proteger nuestros oídos es igual de importante que tener sus propiedades en cuenta a la hora de cuidar el resto de nuestros sentidos y nuestro organismo.

El pescado, las nueces y las pasas son algunos de los alimentos que cuidan de nuestros oídos

De hecho, diversos estudios demuestran que una correcta alimentación puede ayudar a prevenir y reparar daños auditivos antes de que lleguen a ser irreversibles. En este sentido, ciertos alimentos podrían ayudar a minimizar los efectos de la edad en el oído.

El pescado es uno de los grandes alimentos cuando se habla de proteger el oído, ya que el omega 3 que contienen tiene propiedades antiinflamatorias, que fortalecen los vasos sanguíneos del oído interno.

Las pasas también son un alimento ideal para nuestros oídos, dado que su aporte de zinc nos ayuda a mantener nuestras defensas. De esta forma fortalecemos nuestro oído de posibles infecciones.

En esta protección del oído ayuda también otro alimento que ya ha demostrado diversos beneficios para nuestra salud, las nueces. Con una gran concentración de vitamina E contribuyen a generar glóbulos blancos, importantes para fortalecer el organismo frente a agentes infecciosos.

Suma estos alimentos al cuidado de tus oídos

Los cereales son otro gran aliado para nuestros oídos. Este alimento tiene una gran cantidad de vitamina B9, lo que contribuye a reducir la pérdida auditiva hasta en un 20%.

Aunque hay otras muchas vitaminas que intervienen en la salud de nuestros oídos, como la vitamina A, que podemos encontrar en grandes dosis en vegetales de hoja verde.

Pero también los minerales esenciales entran en juego a la hora de mantener la salud de nuestros oídos. De hecho, el calcio, imprescindible para mantener el organismo fuerte y sano es clave también para reforzar nuestro sistema auditivo. Es por ello que los lácteos, leche, yogures, queso… son una buena opción para tener nuestros oídos en perfectas condiciones.

El zinc y el ácido fólico, a su vez, contribuyen junto con el calcio a mantener fuerte la salud de nuestros oídos. Un alimento al que no le prestamos la suficiente atención y puede ayudarnos enormemente a incluir estas sustancias en nuestro cuerpo es la levadura.

Presente en  panes y repostería, la levadura es mucho más que un aliado para inflar las masas. De hecho, podemos incluir los copos de levadura en nuestra dieta añadiéndoselo a los yogures, los cereales del desayuno o incluso a las ensaladas.