Adivinar si una cebolla va a picar o no antes de comprarla y probarla es posible si se presta atención a ciertos detalles. Hay cebollas que pican porque su variedad es más propensa a ello, otras que son más dulces por constitución y otras que dependiendo las condiciones en las que han sido cultivadas adquieren un mayor o menor nivel de picante.
Para saber si una cebolla va a picar más o menos nos podemos fijar en su textura y temporada
La primera pista es evidente: debes mirar la variedad de la cebolla en cuestión. Aunque haya varios factores que puedan condicionar el nivel de picante que se genera en la cebolla, su propia naturaleza es lo primero a mirar. Y no hace falta ser un experto y conocer todas las clases para distinguirlas. Un buen truco es fijarse en el color, cuanto más coloridas sean más picarán.
Siguiendo esta regla, las cebollas blancas son las menos picantes y más dulces. La cebolla dorada o amarilla, que es quizás la más común en nuestro país, sería la siguiente más dulce. En cuanto a las cebollas moradas y rojas, suelen ser las que mayor nivel de picante tienen en su composición.
Aunque cada variedad también tiene sus niveles y hay algunos detalles concretos que nos pueden ayudar a escoger. Por ejemplo, la cáscara de las cebollas más dulces suele ser más fina y delicada, a diferencia de las más picantes cuyas capas exteriores resultan más gruesas y duras.
El tacto también nos pueden ayudar. Si al apretar un poco la cebolla su exterior cede y se queda marcado, será un indicador también de que la cebolla es poco picante, ya que las más dulces son más blandas y delicadas.
Detalles que te ayudarán a saber si una cebolla picará
Hay otros detalles, condicionados por la variedad, que nos pueden ayudar a escoger las cebollas que deseamos sin probarlas. Su punto de maduración, es decir, la época de la que sean propias ya nos indicará si la cebolla va a picar más o menos. Si ha sido recogida fuera de su temporada, esto repercutirá en la concentración de agua de la misma, lo que deriva en una concentración mayor de ácido pirúvico y aminoácidos de azufre. Es decir, picará más.
De hecho, teniendo en cuenta que el agua reduce el picante de las cebollas, nos podemos fijar también en el tiempo que ha hecho para saber si van a picar más o menos. Cuanto más haya llovido durante su cultivo, menos picarán, y si la estación previa a su recogida ha sido más bien seca, tendrán más azufre y picante.