Comprar jamón cocido

Comprar un buen jamón cocido para nuestros bocadillos no es tan sencillo. [Foto: diariovasco.com]

Información alimentaria

Mira los componentes del jamón cocido antes de comprarlo

Comprar jamón cocido parece estar convirtiéndose en todo un desafío de atención. Y es que, como te descuides, te puedes llevar un paquete con 0% de jamón cocido

diariovasco.com | 24/04/2018 |

Comprar jamón cocido, o en su defecto, pavo, se está volviendo un poco complicado. Muchos presentan una buena apariencia que anima a quien lo ve a creer que es fresco y saludable, aunque no hay más que darle la vuelta al paquete para descubrir que menos el producto que realmente queremos adquirir, tiene de todo.

Consulta la tabla nutricional del producto la próxima vez que vayas a comprar jamón cocido

Y no sólo eso; puede darse el caso de querer comprar jamón cocido y llevarse a casa fiambre de jamón cocido, cuando no son lo mismo. De hecho, se tiende a jugar con la terminología dado que los compradores no suelen saberla.

Para tenerlo claro, el jamón cocido y el jamón cocido extra están elaborados con la pata trasera del cerdo o trozos de la misma. En cuanto a su elaboración, lo único que se lleva a cabo es una salmuerización, masajeado, reposo y, en ocasiones, moldeado. Presentan algunas características nutricionales diferentes, aunque en líneas generales son similares.

Lo mismo ocurre con la paleta cocida y la paleta cocida extra, que son muy parecidas. En este caso, se trata de dos productos obtenidos de la pata delantera del cerdo o de sus trozos. El proceso de elaboración es el mismo que el utilizado en el caso anterior, con la única diferencia de la parte del cerdo de la que se extrae y sus consiguientes características.

Ojo con la etiqueta al comprar jamón cocido

Pero si vamos a comprar jamón cocido y aparece la palabra ‘fiambre’ es cuando nos tienen que empezar a saltar las alarmas. El término fiambre esconde en su interior algún que otro secreto de composición.

Si al comprar jamón cocido nos encontramos ante un paquete de fiambre de jamón, la parte del cerdo y la elaboración del jamón será la misma. El problema es que el fiambre de jamón, además del jamón, lleva en su composición féculas (habitualmente de patata), que vienen expresadas normalmente como glucosa. Eso sí, legalmente no pueden superar en 10% la presencia de fécula.

La misma línea sigue el fiambre de paleta, que se consigue igual que la paleta de jamón pero incluye fécula. También estará por debajo del 10%.

Y si directamente no lees ninguno de estos términos en el paquete y pone algo así como ‘jamón york’, ‘jamón dulce’… es mejor desechar esa opción. En este tipo de producto la presencia de jamón suele ser del 50% más o menos, con un montón de aditivos.