Una ingesta continuada de zumo de fruta no tiene efectos significativos en los niveles de glucemia e insulina en ayunas ni en el control glucémico. Esta es la conclusión principal de una reciente revisión sistemática de 18 ensayos controlados aleatorizados publicada en la revista científica Journal of Nutricional Science.
Beber zumo de fruta durante un mínimo de dos semanas no tiene efectos significativos en los niveles de glucemia e insulina en ayunas
Además, los polifenoles de los zumos de fruta podrían afectar favorablemente la regulación de los niveles de glucosa e insulina, posiblemente inhibiendo la absorción de glucosa, estimulando la secreción de insulina, activando los receptores de insulina y la captación de glucosa por las células o modulando las vías de señalización celular y la expresión génica.
En los ensayos controlados aleatorizados que se han tenido en cuenta para la revisión, se han analizado las cuatro variables: glucosa e insulina en ayunas; el modelo homeostático de evaluación de resistencia a la insulina (HOMA-IR), y la hemoglobina glicosilada (HbA1c).
Las personas analizadas para estos estudios cuentan con estados de salud dispares, incluyendo individuos sanos, con diabetes, hipertensos y prehipertensos y adultos con hipercolesterolemia, entre otras patologías. Además, en todos menos en uno de los casos en los que se especificaba el IMC (Índice de Masa Corporal), la población objeto de estudio tenía obesidad o sobrepeso, dos factores asociados a un mayor riesgo para desarrollar diabetes tipo 2.
La biodisponibilidad del zumo de fruta y sus nutrientes
El zumo de naranja tiene un índice glucémico (IG) realmente bajo(50). En cuanto a su carga glucémica, está considerada intermedia, al ser de 12. Calculada en base a una ración recomendada de 150 ml, se convierte en una carga glucémica baja, de solo 7,2.
El zumo 100% es el término legal en Europa y significa que no contiene ni azúcares ni aditivos añadidos
En cualquier caso, lo más conveniente sería combinar el zumo con otros alimentos. Según la experta en nutrición Tanja Callewaert, miembro de la Confederación Europea de Dietistas y Nutricionistas, “combinando el zumo de fruta 100 % natural con las proteínas del yogur, la grasa del huevo y la fibra del pan integral, los alimentos trabajan juntos: los azúcares naturales combinados con proteínas y algo de grasa y fibra bajarán el IG de toda la comida y reducirán la respuesta insulínica del organismo, ayudando a sentirse saciado más tiempo y reduciendo el potencial deseo de tomar azúcares”.
“Comer sano significa no solo elegir alimentos nutritivos, sino también combinar ciertos alimentos en las comidas para mantener las funciones naturales del organismo”, añade Callewaert.
Los nutrientes presentes en el zumo varían según la fruta de la que se extraen, aunque puede tomarse como referencia la composición de un zumo de naranja, cuyo consumo es el más extendido. Un vaso de zumo de naranja contiene un 50% de la vitamina C diaria recomendada para una mujer en una dieta diaria de 2.000 kcal, un 10% (227 mg) del potasio diario recomendado, folato y fitonutrientes.