El chocolate y el color rojo no pueden faltar en una presentación que se precie, y cumplir esta condición es muy fácil. En el espacio que reservamos en la bandeja para los productos bebibles, un chocolate caliente siempre es una buena y segura opción, más aún en esta época del año en la que el frío azota.
Un sabroso desayuno es la manera ideal de comenzar el día de los enamorados
Si tenemos potente calefacción en casa y una cierta preocupación por conservar la línea y la dieta equilibrada, no hay como optar por los batidos de frutas. En este caso, uno de frutos rojos nos asegura el ansiado color característico de la celebración. Para las personas que apuestan por la originalidad, el de plátano con cacao y anacardos no hará echar en falta a la persona amada la presencia del rojo.
El juego se diversifica mucho cuando llegamos al acompañamiento de la bebida. Como condición general, es recomendable que los comestibles sean dulces para obtener un éxito en forma de sonrisa. Si nuestro objetivo es seguir la tradición, unos pasteles de chocolate blanco con frutos rojos o un milhojas de fresa serán los platos ideales.
Pero tampoco podemos desmerecer unos croissants caseros recién salidos del horno o unos donuts para los más convencionales. Opciones que sorprenderán serán los pasteles de manzana y toffe si nuestra pareja es golosa, o las palmeritas de cereales si se preocupa por su línea.
San Valentín se puede convertir también en una excusa perfecta para salirse de la dieta diaria y darse un capricho culinario. Un desayuno contundente, sabroso y bien preparado puede ser el modo ideal de comenzar el día, y para ello existen exquisitas recetas como el mousse de requesón y manzana asada o la manzana asada con avena.
Atrevidos
Otras opciones muy dignas son la avena con leche de almendras y plátano caramelizado, o una buena copa de yogur natural con miel y frutos rojos. Los más atrevidos pueden elegir la fondue de chocolate picante, preparado con pimienta cayena y acompañado de un buen número de tacos de frutas entre las que no puede faltar la fresa.
Las posibilidades que ofrece este día son múltiples y seguro que sorprender dulcemente a la persona querida desde el punto de la mañana augurará una feliz celebración.