Uno de ellos que nos permite calmar nuestra mala conciencia es el café. Aunque ha pasado por un tratamiento para su comercialización, la mayor parte de las veces es muy natural, dado que tan solo se recoge el grano, se seca, se tritura y se envasa.

Algo similar ocurre con el cacao en polvo. Si bien es cierto que su proceso es algo más complicado, no pierde por ello la naturalidad. La planta original ofrece un fruto que se recolecta y posteriormente se trituran partes para obtener el cacao en polvo natural. Por ello es preferible adquirirlo en su forma original que el preparado, que lleva azúcares y conservantes.

El procesamiento de la mostaza no resta salubridad a la salsa que compramos

Un producto que genera muchas dudas acerca de sus propiedades beneficiosas para el organismo son las diversas salsas que encontramos en los centros comercializadores de comestibles. En este caso, la elección es importante para asegurarnos de que no rompemos nuestro compromiso con la dieta sana.

Así, es recomendable optar por las salsas orgánicas. No es necesario acudir a tiendas especializadas, en los supermercados hay muchas preparaciones que no contienen más que los vegetales que aseguran tener, por lo que son completamente saludables aunque estén procesadas.

Un ejemplo es la mostaza, un fruto que se recoge de la planta y se tritura. La papilla resultante constituye la salsa de mostaza que podemos adquirir sin remordimientos porque su procesamiento no ha restado ni un ápice de salubridad al producto.

En el apartado de lácteos, el yogur griego es uno de los más naturales de los que existen en el mercado por su valor proteico y su buen sabor. Si además buscamos los que se venden orgánicos, la dieta equilibrada está asegurada.

Leches

Del mismo modo, quienes opten por alternativas a la leche de vaca convencional tienen en la leche de coco o de almendra sin azúcar grandes aliados. A pesar de que se trata de productos bastante procesados, su envasado sin azúcar no añade nada que no estuviese en el estado natural del producto.

A este listado se puede añadir la mantequilla de avellana. Al contrario de la de cacahuete, que tiene grasas no demasiado sanas, la avellana aporta múltiples propiedades para nuestro sistema cardiaco. Una cesta de compra que incluya estos alimentos procesados no está reñida con la salud y la dieta equilibrada que todos los expertos recomiendan llevar.