Preparar una salsa sin nata y con el mismo sabor es posible. Salsa de roquefort, de champiñones u hongos, de pimienta o la clásica carbonara son algunas de las opciones más populares a la hora de acompañar nuestras recetas, aunque muchas veces se da el caso de que no tenemos nata a mano o simplemente preferimos prescindir de ella.
Se puede sustituir la nata por una crema de harina de maíz disuelta en leche desnatada
Hay varias alternativas que nos pueden servir para preparar cualquiera de estas salsas sin necesidad de usar nata, con las que además de salir de un apuro obtendremos una mayor cantidad de salsa de forma más económica. Por ejemplo, si vas a preparar una salsa de champiñones sin nata necesitarás leche, desnatada si así lo prefieres, vino blanco, champiñones, cebolla un poco de harina de maíz y aceite, pimienta negra molida y sal.
Para empezar, se pocha la cebolla bien picada. Cuando tenga un buen color, se le añaden los champiñones picados o en láminas, se añade un poco de vino blanco y se deja quemando el alcohol un par de minutos, a la vez se disuelve en un vaso un poco de harina con leche y se añade a la mezcla. Tras ello, se añade un poco más de leche y se deja a fuego medio unos minutos. Si espesa demasiado se le puede añadir más leche y, si queda muy líquida, basta con disolver un poco más de harina en el vaso de leche y verterlo a la salsa. Una vez salpimentada nuestra receta estará lista.
Para preparar otras salsas sin nata
En el caso de querer elaborar una salsa de roquefort sin utilizar nata para acompañar un plato de pasta o carne, la alternativa es prácticamente la misma, es decir, en lugar de utilizar nata, basta con un poco de harina de maíz disuelta en leche desnatada nos hará la misma función. Para esta preparación se necesita leche desnatada, queso roquefort, cebolla, un poco de harina de maíz, y aceite, sal y pimienta negra.
Los pasos a seguir son muy similares a los llevados a cabo para elaborar la salsa de champiñones. Se pocha la cebolla, una vez este en su punto se desmiga roquefort para que se derrita y se añade el vaso de harina disuelta en leche, para terminar echando algo más de leche y salpimentando al gusto.
Como se puede observar el truco en la mayoría de los casos está en sustituir la nata por harina de maíz disuelta en leche desnatada. De hecho, es la misma alternativa que se puede utilizar para la salsa de pimienta y la carbonara, aunque en el caso de esta segunda se pueden encontrar infinidad de opciones, ya que la receta original no lleva nata.