La morcilla de Beasain gana adeptos por momentos  y su sabor y calidad son cada vez más reconocidos más allá de las fronteras de Gipuzkoa. Su propia localidad de siente orgullosa de este producto tan tÃpico del municipio, como lo demuestra con un concurso anual en el que se busca la mejor morcilla de Beasain, celebrado en el mes de noviembre, y con una cofradÃa dedicada exclusivamente al producto, la CofradÃa de la Morcilla de Beasain.
La morcilla de Beasain cuenta con su propia cofradÃa, que celebra su dÃa este domingo
De hecho, este mismo domingo dÃa 5, se celebrará el XXXII aniversario de las Juntas Generales de la CofradÃa de la Morcilla. En este dÃa, la cofradÃa partirá del Conjunto Monumental de Igartza y desfilará por las calles de Beasain, en compañÃa del resto de cofradÃas. Además, nombrará los cofrades de honor, que este año serán los Donantes de Sangre y Zaporeak.
Y es que la morcilla de Beasain es única: su relleno se elabora a base de puerro, cebolla, especias, sangre y grasa de cerdo, aunque cada artesano le aporta su toque especial, que a menudo se suele apreciar en el uso de las especias.
Aunque su preparación también juega un papel importante en el resultado. Lo ideal es cocerla empezando por introducirla en agua frÃa, alrededor de una hora y dejarla reposar después. Bien se vaya a consumir cocida o frita, los expertos defienden que un golpe de cocción es importante, ya que de esta forma se acentúa su sabor. En todo caso, disfrutarla frita tiene sus ventajas, ya que el tiempo de cocción serÃa menor.
Otras formas de disfrutar de la morcilla de Beasain
Cierto es que si se busca disfrutar de la morcilla de Beasain en todo su esplendor, la mejor opción es hacer de ella la protagonista, sin acompañamientos que oculten su sabor, aunque como acompañamiento o relleno de un plato, suma puntos a cualquier elaboración que tengamos entre manos.
Una de las recetas habituales que cuentan con la morcilla de Beasain entre sus ingredientes principales son las alubias rojas. Unas buenas babarrunas no son nada sin un buen acompañamiento y qué mejor forma que con otro producto de la zona.
Y para los que son más de pintxo o de tenedor y cuchillo, el pimiento relleno de morcilla o las croquetas de morcilla serán toda una delicia. En ambos casos, gracias a la textura suave de esta morcilla, se consigue un relleno ligero pero con mucho cuerpo.