¿Te has preguntado cuántos tipos de aceituna hay? Para aceite, aperitivo, ensalada, como condimento… las aceitunas se utilizan de mil maneras, aunque al pensar en ellas, normalmente, no caemos en todas ellas. Pero para cada preparación hay destinada un tipo de aceituna que nos asegurará un éxito rotundo.
La gordal es el tipo de aceituna perfecto para ser rellenado con anchoa o gelatina de vermú
La aceituna de manzanilla es el tipo de aceituna más conocido. Esto se debe a que la producción de la misma es la mayor de su variedad. En cuanto a su sabor y consistencia, es suave, redonda, pequeña y carnosa, por lo que es utilizada únicamente como aceituna de mesa, es decir, a modo de picoteo.
Aunque hay otro tipo de aceituna que cada vez cobra más éxito en bares y restaurantes, la aceituna gordal. Esta variedad suele pesar alrededor de 12g, con un tamaño considerable, al que debe su nombre. Sus dimensiones la hacen perfecta para rellenar, lo que la está convirtiendo en la protagonista de refinados bocados, como las gordal rellenas de gelatina de vermú. Además, se puede optar por este tipo de aceituna también para preparar auténticas aceitunas artesanales rellenas de anchoa.
La gordal es también una buena alternativa para preparar cremas y salsas. En el caso de las salsas, por ejemplo, aporta un toque único a platos de pescado y carnes suaves.
Aunque si lo que buscamos es una aceituna fácil de deshuesar y que se desmigue sin demasiado esfuerzo, la aloreña de Málaga es perfecta. Este tipo de aceituna cuenta con su propia DOP (Denominación de Origen Protegida) y desde el momento en el que es recogida es seleccionada para obtener un producto u otro.
Se puede encontrar la aceituna aloreña de Málaga fresca, que se conserva en frío y mantiene el sabor a fruta y hierba; la tradicional, que se deja a temperatura ambiente, durante 20 días, obteniendo un sabor más intenso y amargo; y las que se conservan durante 90 días a temperatura ambiente, obteniendo un aroma más curado.
Otros tipos de aceituna
Para los amantes de la aceituna negra hay una que destaca sobre el resto, la Kalamata. Originaria de Grecia, este tipo de aceituna es muy sabrosa y versátil. Es utilizada como picoteo, en cremas de aceituna, guisos, ensaladas… Su sabor y carnosidad sitúan esta variedad en lo más alto del ranking de aceitunas negras.
En cuanto a las variedades más comunes, en nuestro país se pueden encontrar también la hojiblanca, carrasqueña, verdial, lechín o picual, entre otras.