Los rabanitos o rábanos pertenecen a la familia de las crucíferas, clase de hortaliza cuya mayor característica es la presencia de azufre. Este compuesto es considerado un potente antioxidante que contribuye a prevenir enfermedades.

A la hora de seleccionar los rabanitos hay que tener en cuenta ciertos aspectos, como su tamaño. Lo mejor es optar por los ejemplares de tamaño mediano, ya que resultan menos fibrosos. En cuanto a su textura y color, se debe optar por los rabanitos firmes, carnosos y cuyo tono sea claramente rojo o rosa intenso. De hecho, su color nos puede dar otra pista, y es que si en su cuello se puede intuir un tono amarillento es mejor desecharlo.

Una vez seleccionados y para conservarlos de la mejor forma posible, lo primero es retirar las partes verdes, si es que las tienen, ya que hacen que la pieza entera se estropee antes. Y tras revisarlos, directamente al frigorífico sin lavar ni nada.

Rabanitos en tus platos

Los rabanitos son una gran alternativa si lo que tenemos en mente es una ensalada, aunque lo cierto es que cuesta imaginar otras recetas en las que aprovecharlos.

Un gran idea para disfrutar de los rabanitos en otro formato es el carpaccio de rabanito. Cortados en rodajas muy finas y marinados con una salsa al gusto, como puede ser la preparada con zumo de lima y albahaca, resultan un picoteo o entrante perfecto para el verano, además queda muy lucido si queremos sorprender a nuestros invitados.

La salsa de rabanitos es perfecta para acompañar ensaladas y platos frescos

También cortados en láminas, aunque sin aderezar ni nada, los rabanitos son un buen ingrediente si queremos disfrutar de una exquisita tosta.

Pero no solo se pueden disfrutar en frío; el rabanito como acompañamiento de platos de carne y pescado es también una gran alternativa. Para ello, en lugar de hacerlos rodajas, como es habitual, es mejor limpiar las piezas enteras y saltearlas.

¿Y si probamos con una salsa de rabanito? Para aderezar ensaladas u otras preparaciones frescas la salsa de rabanito es diferente y divertida. Para prepararla basta con triturar los rabanitos, y añadir zumo de limón, yogur, albahaca, aceite, sal y pimienta.