Las licuadoras de prensado en frío han llegado para desbancar a la clásica licuadora de centrifugado. Y es que aunque parezca que lo único que las distingue es su apellido, el resultado no tiene nada que ver.
La primera gran ventaja de la licuadora de prensado en frío es su funcionamiento. Este extractor de zumo usa un molino helicoidal que prensa la fruta a temperaturas muy bajas, lo que propicia la conservación de los nutrientes dado que no oxida la fruta.
La licuadora de prensado en frío y la licuadora tienen varias diferencias, como por ejemplo su peso y volumen. La primera de ellas es algo más pesada aunque su volumen es menor, lo que favorece su almacenaje en cualquier armario de la cocina o supone una molestia menor si decidimos tenerla siempre a mano y lista para ser usada.
Otra de las grandes ventajas de la licuadora de prensado en frío es que es más silenciosa. Esto se debe a que la potencia de la misma es menor, por lo tanto, además de meter menos ruido consume menos energía.
Licuadora de prensado en frío, un resultado perfecto
Lo cierto es que hay diversos detalles que distinguen la licuadora de prensado en frío de otras licuadoras, pero si hay que destacar uno sería sin duda es el resultado.
El zumo o batido obtenido de la licuadora de prensado en frío, al no desechar la pulpa, mantiene intactas todas las propiedades y enzimas de la fruta y verduras. Además, utilizando la misma cantidad de piezas, el zumo o batido conseguido con la licuadora de prensado en frío es mucho mayor.
La licuadora de prensado en frío conserva mejor las propiedades de la fruta y la verdura
Algunos pueden pensar que importa más calidad que cantidad, y tienen toda la razón. De hecho, además de obtener mayor cantidad, dado que no afecta a las propiedades del producto, la calidad del resultado también es mejor.
En cuanto a la durabilidad del producto, el zumo o batido obtenido de la licuadora de prensado en frío se conserva en mejores condiciones durante más tiempo, gracias a su sistema de extracción que no oxida los alimentos.