historia receta de la bechamel

La receta de la bechamel ha cambiado a lo largo de la historia [Foto: diariovasco.com]

Cocina con historia

La receta de la bechamel, del jugo de ternera a la leche

Inventada, supuestamente, por Luis de Béchamel en el siglo XVII, la receta originaria no tenía nada que ver con la que utilizamos hoy en día.

diariovasco.com | 01/03/2016 |

La receta de la bechamel ha evolucionado de manera sorprendente a lo largo de la historia hasta llegar a ser esa rica creación que contiene las croquetas, pero que también puede ser protagonista en otros muchos casos. La bechamel es muy crema muy versátil en la cocina, pero lograr una bechamel perfecta no es nada sencillo.

En la receta original, la bechamel lleva un fondo de jugo de ternera en vez de leche

La bechamel que conocemos hoy en día no tiene nada que ver con cómo era en su creación. La bechamel es una receta que se atribuye a Luis de Béchamel, marqués de Nointel, que vivió en la segunda mitad del siglo XVII. No obstante, hay quien indica que no es una creación suya, sino que en realidad fue el cocinero de su hijo quien inventó una crema esencial para la cocina europea.

Hoy en día la base de la bechamel es la leche, pero en la receta originaria ésta no era utilizada para su preparación. Y es que el ingrediente principal sobre el que se construía el resto de la receta era un fondo de jugo de ternera. Por ello, era una preparación mucho más fuerte que la que conocemos hoy en día  y, por supuesto, no tan cremosa. 

Décadas después la bechamel evolucionó a lo que es hoy en día. Por ejemplo, el libro ‘Cocina Moderna, escrito en 1733, ya indica en su receta la utilización de leche o, más concretamente, crema de leche. Además, otros ingredientes de la receta que aparece descrita en este libro son la mantequilla, el perejil, el cebollino, cebollas chalotas, pimienta o nuez moscada.

Hoy en día, sin embargo, es la leche entera la que se utiliza como base de esta crema. Además, la harina, la sal y la mantequilla son incuestionables, mientras hay quien utiliza también nuez moscada, pimienta, azúcar o incluso tomate.

Sabor a harina

Unos de las claves para hacer una bechamel perfecta es que ésta no tenga sabor a harina. Y es que no es nada sencillo que la harina no se queme, pero tampoco debe quedar cruda, porque daría demasiado sabor. De ahí que haya quien incluya tomate o azúcar en la receta con el objetivo de contrarrestar ese posible sabor a harina.