Torrijas por Cuaresma

La torrija es un excelente postre muy relacionado con la Cuaresma [Foto: diariovasco.com]

Dulce antiguo

Torrija por la Cuaresma

Don Carnal es ya un recuerdo vencido por Doña Cuaresma, tras la batalla que narra el Arcipreste de Hita. Atrás quedan las risas, el disfraz y el jolgorio; ahora dan paso a la mortificación. Atrás quedaron también las comidas a base de chorizos y otros productos del cerdo, como se hace en esas fechas en muchos pueblos de Gipuzkoa.

diariovasco.com | 12/02/2016 |

La torrija es un postre típico del tiempo de Cuaresma. Viene la época del recogimiento, aunque no ya como ocurría décadas atrás, cuando en la televisión sólo se veían películas de santos, no había bailes y en las radios sólo se programaba música clásica. Es la época de las torrijas, uno de los postres más antiguos que se pueden encontrar tanto en España como en otros países europeos.

La receta de la torrija, típica de la Cuaresma, tiene raíces árabes

Probablemente sus raíces sean árabes por la utilización de la miel para endulzarlas, pero es complicado saberlo ya que la misma receta se realiza también en otros lugares. Quizá sea la intención de aprovechar el pan duro, el “pain perdu” que le llaman los franceses –y denominan así a las torrijas.

No es nada complicado ni caro realizarlas. Suele cambiar en ocasiones de una provincia a otra por la utilización de diferentes panes. Pero tiene que estar recio porque sobre sus rebanadas se va a verter leche templada con azúcar, canela, ralladura de limón… O vino, como también se puede hacer. En el fondo es un postre de sartén, porque luego se reboza y se fríe. Por encima, luego, miel o azúcar, canela…

Han cambiado las costumbres. Hace unas décadas también en muchas casas se solían preparar torrijas, que se solían ofrecer a las visitas acompañadas de un vasito de anís o vino dulce. Lo habitual suele ser comer dos torrijas. Una suele ser poco, sobre todo si están bien hechas –y hay expertos- y tres pueden llegar a ser mucho, pueden llenar. Cuchillo y tenedor, o únicamente tenedor para partir este manjar.

Recetas antiguas

El resultado de una receta que aparece en el libro de Francisco Martínez Motiño es una torrija, como recoge en su libro escrito a comienzos del siglo XVII. Antes, en Francia, Le viander Taillvent, ya en el siglo XIV dejó escrita también una receta que se asemeja a las torrijas; aunque guarda algunas diferencias, sustancialmente son muy parecidas.

Curiosamente, la marquesa de Parabere ofrece en “La cocina completa” una receta que denomina “Torrijas de crema” cuya preparación, con queso incluido, es prácticamente igual que una croqueta y que plantea como entremés.