Los fideos instantáneos, cada vez se llevan más, aunque lo cierto es que su composición puede no resultar demasiado saludable. Lejos de  contar con la clásica masa de pasta, de la cual, quien más quien menos conoce la composición, los fideos instantáneos, muy de moda gracias a los restaurantes orientales, pueden representar una verdadera bomba de relojería.

Un envase de fideos instantáneos lleva más de la mitad de la cantidad diaria de sal recomendada

Y es que los fideos instantáneos, sobre todo los adquiridos en el supermercado, ya listos para consumir a falta de añadir un chorrito de agua y un calentón, en general llevan en un porcentaje muy elevado cereales refinados y grasas de muy baja calidad, además de infinidad de saborizantes.

Aunque la receta de la masa  no es el único problema de los fideos instantáneos, ya que todos ellos incluyen sal, azúcar y otras tantas sustancias, cuya única función es realzar el sabor. De hecho, la cantidad de sal presente en este tipo de preparación alcanza los 3 gramos por envase, una cifra considerable, teniendo en cuenta que la cantidad diaria recomendada para un adulto es de 5 gramos como máximo.

Además, normalmente, por no decir siempre, llevan también verduras, pollo o gambas, cuyas propiedades no se mantienen dados los diversos métodos de preparación y conservación que atraviesan antes de llegar al plato. También están presentes otras sustancias que han llegado a ser consideradas adictivas y que, a falta de pruebas concluyentes, parecen llegar a provocar dolores de cabeza y malestar de estomago.

No renuncies a ellos

Aunque saber lo que llevan puede hacer que te plantees el dejar de consumir fideos instantáneos, no desesperes. Lo cierto es que se trata de una receta que resulta un éxito para todos los amantes de la comida oriental, aunque sin duda prepararlos en casa es la mejor opción.

Su elaboración no tiene ningún misterio. Es tan sencillo como adquirir fideos de arroz o fideos chinos en cualquier supermercado o tienda de alimentación asiática e incluir las verduras o condimentos al gusto. Además, existen diversas salsas entre las que poder elegir dependiendo de los gustos de cada uno, aunque las salsas preparadas suelen contener también dosis elevadas de sal, por lo que optar por aliños caseros es siempre la opción más recomendables.