Flores para cocinar

Es conveniente saber qué flor nos dará el toque que queremos a cada receta [Foto: diariovasco.com]

Aderezos naturales

Cinco flores con las que cocinar

Cocinar con flores, además de un aporte extra de color y estilo al plato, el toque de sabor más primaveral

diariovasco.com | 27/04/2017 |

Cocinar con flores comenzó como toda una novedad con la que los cocineros más arriesgados comenzaron a decorar sus preparaciones más extravagantes, pero lo cierto es que esta técnica, cada vez más común, supone todo un plus de aroma a las recetas. En definitiva, una recién descubierta fuente de sabor que todavía tiene mucho que decir. Pero cada flor tiene su aroma y matiz, por lo que hay que conocer sus sabores para acertar con las flores a utilizar a la hora de cocinar cada receta.

El toque ácido de la begonia la hace perfecta para carpaccios, ceviches y ostras

Por ejemplo, si lo que vamos a cocinar es carpaccio, ceviche, ostras o incluso una preparación asiática, la begonia es la mejor opción. Blanca, rosa o roja, los sutiles colores de esta flor engañan, ya que su sabor es ácido y avinagrado, con cierto toque agridulce.

Por su parte, muy presentes en adornos y ramos, los claveles aportan un toque dulce perfecto para crear coloridas ensaladas. Si se opta por cocinar con esta clase de flores, se deben incluir únicamente los pétalos.

En multitud de hogares se puede encontrar también un sabor diferente y suave de la mano del geranio. Esta flor presenta diversos matices a té, canela, manzanilla, o incluso violeta, que la hacen ideal para postres y ensaladas. A la hora de cocinar con ella, como en el caso de los claveles, se deben usar solo los pétalos.

Otras flores con las que cocinar

Si por el contrario se quiere dar un toque diferente a preparaciones más elaboradas, como carnes rojas y pescados blancos, los pensamientos ‘minis’ ofrecen un gran resultado. Aunque por sus vivos colores cuesta creerlo, estas flores aportan un sutil gusto a frutos secos a la hora de cocinar.

En platos de carne, pescados, aves o entrantes, aunque menos conocida en el mundo floral, la allysum es una gran aliada para dejar a los invitados boquiabiertos. De estas flores se puede utilizar todo, con lo que se consigue un exquisito toque a miel y ajo, algo anisado.

En todo caso, se elijan las flores que se elijan, al ser muy frágiles es conveniente consumirlas cuanto antes y tener suma delicadez al prepararlas. Además, se deben adquirir unas cantidades considerables para conseguir un buen resultado.