Abres el yogur y te encuentras con un líquido transparente y de desagradable aspecto que no dudas en tirar por el desagüe mientras te preguntas qué es. Lamentamos decirte que lo estás haciendo mal. Lo que deberías hacer es removerlo todo y juntarlo con el resto del yogur, y aquí está el porqué.

El líquido del yogur está presente únicamente en los que han sido envasados en plástico

Esta acuosidad es un suero y antes de aparecer en la superficie del yogur, se encuentra dentro de éste, pero a raíz de los cambios de temperatura  o a la presión que se ven sometidos en los estantes del supermercado, hacen que ese líquido, una vez llegado el envase a casa, emerja a la superficie.

Está formado por proteínas como la lactoalbúmina o la lactoglobulina, que presentan un alto valor biológico. Además de ser rico en fósforo y calcio, minerales fundamentales para el crecimiento y para evitar descalcificaciones y osteoporosis, es recomendable para la mujer, ya que previene la aparición de descalcificaciones y osteoporosis durante la menopausia.

Controles de calidad

Para evitar el exceso de suero, las industrias tienen un proceso de control de calidad desde su producción  hasta su almacenamiento en cámaras. Durante todo el proceso, se toman muestras de cada pack para asegurar la calidad del producto acabado.

Cabe destacar que solo está presente en los yogures envasados en plástico. No lo verás ni en los artesanales ni en los que se envasan en recipientes de cristal. El motivo no es otro que la forma de elaboración, y es que los yogures con suero son los que se fermentan en grandes recipientes y después se reparten en los diferentes envases, al contrario que los caseros.

Por lo tanto, no quiere decir que el yogur que vayas a tomar esté caducado, lo único que está claro es que puede disminuir su atractivo visual a la hora de ingerirlo. Para reconocer si un yogur está en mal estado, hay ciertos indicativos que nos pueden servir de ayuda. Debes hacer caso al olfato.

Cuando un yogur está caducado huele de manera inconfundible. Se podría decir que se trata de un olor similar al de la levadura. En algunas ocasiones también puede presentar mohos visibles, esto ocurre una vez sobrepasada la fecha de caducidad.