Los tirabeques son un alimento que, aunque en algunos puntos de la geografÃa española como Aragón o Cataluña son muy utilizados, en casi la totalidad del resto de la PenÃnsula apenas son conocidos. Se trata de un alimento muy delicado que cuenta con muy poco tiempo de recolección ya que empiezan a estar presentes en nuestros mercados a finales del invierno o principios de primavera y duran muy pocas semanas.
30 segundos de cocción son suficientes para preparar los tirabeques
Además de como tirabeque, este alimento también es conocido como bisalto, miracielo o guisante capuchino y suele llamar mucho la atención por su espectacular color verde.
Se trata de un alimento del cual se consumen las vainas alargadas y que tiene unas semillas tan pequeñas que incluso puede llegar a parecer que dichas vainas están vacÃas. Asimismo, cuentan con un suave y delicado sabor y se cocinan de una forma muy sencilla. En muchas ocasiones se comete el error de, al tener un aspecto similar tender a cocinarlos como si fueran vainas, también conocidas como judÃas verdes, o guisantes.
Fáciles de preparar
A la hora de comprarlos, debemos fijarnos en adquirir aquellas vainas que tengan buen aspecto, y posteriormente, tras quitarle las puntas, pasaremos a cocerlos durante 30 segundos aproximadamente, para después retirarlos del agua hirviendo y verterlos en agua con hielo para lograr asà que mantengan su color verde llamativo. Hay quien a la hora de cocerlos opta por retirar las hebras o hilillos que contienen en sus laterales y que resultan incomodos, pero esto no es del todo necesario.
Una vez cocidos, adquieren una textura muy crujiente que puede ser idónea para presentarla en revuelto o simplemente salteados con otros ingredientes en una sartén.
Es importante destacar que los tirabeques hay que consumirlos frescos y al dente ya que si no pierden sabor y su tan caracterÃstico toque crujiente. En caso de querer añadirlos a algún tipo de guiso, donde también quedan exquisitos, deberemos agregarlos en el último momento para que no se cocinen en exceso, de forma que en lugar de redondear nuestra elaboración, terminen estropeándola.
Los tirabeques tienen un toque amargo que pierden al blanquearlos, pero en caso de querer mantenerlo, bastará con no realizar este paso previo y saltearlos directamente.