Quizá sea por la velocidad a la que se mueve la sociedad, o tal vez porque ha aumentado el número de padres que trabajan fuera de casa… lo que es cierto es que las familias han dejado en un segunda plano la planificación del menú semanal. Este hecho, que a simple vista no tiene que ser motivo de alarma, está contribuyendo a que las dietas familiares no sean equilibradas y no se ajusten en ningún momento a las proporciones recomendadas por los expertos.
Un 64% sigue compartiendo las comidas familiares
Este cuestionario online realizado a mil mujeres de entre veinte y sesenta y cinco años ha dejado varios titulares sobre aspectos que impactan en los hábitos alimenticios. Al margen del citado asunto de la planificación, otro de los problemas que nos presenta el estudio es que el 25% de las familias elaboran un menú especial para los niños, al contrario de lo que opinan los expertos, los cuales ven positivo que toda la familia comparta el mismo menú.
Otros datos preocupantes
Uno de los resultados más destacados de esta investigación y que debe servir para la reflexión es el hecho de que el 79% de los niños no consume la cantidad recomendada tanto de fruta como de verdura. Es más, un 10% de ellos asegura que no hace uso de este tipo de alimentos en todo el día. Por si esto fuera poco, hay dos datos que merecen un apunte: por un lado, el 19% de los niños no realiza ningún tipo de actividad física y, por otro, que el 41% no se hidrata de forma adecuada. Un hecho que según los expertos está muy relacionado con el rendimiento escolar de cada uno de ellos.
Por terminar con algún dato positivo, hay que celebrar que el 64% de las comidas semanales se realizan en familia, con especial incidencia de las cenas. Como no podía ser de otra manera, se trata de uno de los momentos familiares por excelencia y parece que, de momento, esa tendencia no se ha cortado.