Cuando llegan los calores típicos de esta época el cuerpo nos pide alimentos ligeros, frescos y que hidraten de forma generosa nuestros organismos. La naturaleza, siempre inteligente, así lo ha entendido y quizás por ello el mes de julio nos trae frutas y hortalizas de temporada con esas características.

Tal es el caso, por ejemplo, del melón y la sandía, que están en su mejor momento ahora. El contenido de agua de ambos roza el 90%, lo que los convierte en unas opciones inmejorables para esta época. Además, son ricos en antioxidantes, algo a tener muy en cuenta en unas semanas en las que nuestra piel sufre más que en cualquier otro momento.

Los mejores tomates y pepinos, base del gazpacho, son típicos de julio 

Además, el mes de julio también nos trae los mejores tomates y pepinos, ingredientes principales del siempre apetecible gazpacho, a la vez que nos ofrece lechugas de una calidad máxima. Los primeros higos también asoman en pleno julio, lo mismo que sucede con la uva.

Cerezas, ciruelas, melocotones, piñas… Las fruterías muestran durante julio un aspecto inmejorable coincidiendo con una época del año en la que las frutas y hortalizas son más necesarias que nunca para nuestro organismo. Sin duda, hay que aprovechar en este momento.

Pescados de verano

También es obligatorio echar un vistazo a las pescaderías, porque durante el verano también ofrecen algunas variedades muy esperadas durante el resto del año. El bonito, por ejemplo, llegó hace pocas semanas a los mostradores de las pescaderías y siempre es muy apreciado por el juego que da en los fogones. La anchoas siguen en muy buen punto, pero por estas fechas también se pueden probar las mejores sardinas del año. Es un pescado perfecto para desarrollar el crecimiento de los más pequeños, muy aconsejado para el embarazo y la lactancia… Y que siempre gusta.

Además, la trucha de río, el mero y el cabracho son otras tres especies típicas de estas semanas, así como los rodaballos salvajes, que desaparecerán a finales de mes. Un pescado habitual en los establecimientos que visitamos con frecuencia como es la merluza, también tiene en julio su punto álgido.

En lo que a mariscos se refiere, pese a no contener julio la ‘r’, es un mes perfecto para el bogavante, la langosta, el camarón o las almejas.