Alimentos polivalentes

El huevo es uno de los alimentos más polivalentes que existen [Foto: diariovasco.com]

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Los cinco alimentos más polivalentes

Hay alimentos que resultan mucho más polivalentes de lo que creemos. Sabores y aromas que nos pueden servir para preparar desde un entrante hasta un postre

diariovasco.com | 04/12/2017 |

Probablemente la lista de alimentos polivalentes es mucho más extensa de lo que se pueda pensar, y es que cuando uno se acostumbra a utilizar un ingrediente de cierta forma es difícil echarle imaginación y explorar todas sus posibilidades.

El huevo y el aguacate son algunos de los alimentos más polivalentes en nuestro recetario

Este es el caso, por ejemplo, del aguacate. Este alimento, que lleva ya un tiempo muy de moda, presenta una textura y un sabor muy versátiles. Cremoso y untable, de sabor suave pero sabroso, el aguacate además de ir perfecto en tostas y ensaladas, es una buena opción para dar textura a las cremas de cuchara.

En cuanto a los postres, cada vez son más los que optan por este saludable ingrediente para ligar y dar estructura a sus recetas dulces, como puede ser un soufflé, flan, cupcake o puding.

Por su parte hay dos hortalizas que deberían ocupar un espacio mucho más importante en nuestra nevera: la zanahoria y la calabaza. En forma de crudité, en cremas, cocidas, en tempura… las opciones para abrir boca con estos alimentos son infinitas.

Y si se quieren aprovechar para el segundo plato, se puede optar desde preparar guarniciones hasta hacer de ellos los protagonistas. La calabaza gratinada o rellena, por ejemplo, es una buena alternativa para preparar un plato consistente y vegetal. A la hora de hacer postres, los bizcochos y cupcakes de zanahoria o calabaza cuentan cada vez con más adeptos.

Otros dos alimentos increíblemente polivalentes

En la lista de alimentos polivalentes no podían faltar el huevo y el queso. Unos imprescindibles en nuestra cocina, ambos alimentos llevan siglos sacando a las familias de apuros.

Con innumerables recetas, el huevo es, sin duda, el mayor salvavidas que existe a la hora de llevarse algo al estómago. Para empezar, se puede optar por un aperitivo de huevo relleno, huevos con tomate… y de plato fuerte: una tortilla, huevos revueltos, huevos gratinados, escalfados, como acompañamiento de menestras o guisantes, un huevo frito con su acompañamiento, con arroz…

Las opciones del huevo no tienen fin, ni siquiera a la hora de hacer postres. Bizcochos, helados, soufflés, flanes… la mayoría de los dulces que podamos imaginar llevan huevo en su receta.

Y con una popularidad similar, el queso es otro de esos grandes alimentos polivalentes. Con un mundo de formatos, sabores y texturas, el queso ofrece desde picoteos untables, o tablas de quesos, hasta fondues, quesos rellenos al horno y postres como la tarta de queso, el queso con nueces, el flan de queso, y muchos más.