El propio nombre ‘ugali’ puede suponer ya una pista de la procedencia de este plato, ya que queda claro que no se trata de euskera ni castellano. El ugali es una preparación tradicional del este de África y es considerado el plato nacional por excelencia. Y lo cierto es que aunque provenga de una cultura gastronómica exótica, su apariencia y sabor hacen de esta una preparación que podría pasar por nuestra sin problema.
Hay tres formas de disfrutar del ugali: como fondo, como acompañamiento o a modo de pan
El ugali es una masa elaborada básicamente con harina de maíz. Podría recordarnos a unas gachas, o por su sabor, a los clásicos talos. De hecho, se trata de una preparación más bien insípida, por lo que es utilizada como fondo y base para saciar el hambre con alimentos como carnes en salsa o verduras.
Hay tres formas de disfrutar este plato: como fondo, como acompañamiento o a modo de pan. En este sentido, si se trata de un fondo, los africanos lo colocan en el plato y lo riegan bien con una buena salsa, carnes, pescados o verduras. O simplemente lo incluyen en un plato como acompañamiento de pescados fritos u otras preparaciones.
Pero además, su papel en la cocina africana es equiparable al que ocupa el pan en la cocina española. Y es que es muy utilizado también para rebañar o llevarse comida de un plato con su ayuda.
Es probable que esta imagen resulte reconocible para muchos, ya que otra forma de disfrutar del ugali es cogiendo un pedazo con los dedos, aplastándolo y creando un hueco en el centro con el dedo gordo donde poder colocar la comida. Para ello, en muchos establecimientos es muy común que al comensal le ofrezcan un cuenco con agua donde limpiarse las manos.
Ugali para tus invitados
Si quieres celebrar una cena exótica y divertida preparar ugali es tan sencillo como poner cuatro tazas de agua a hervir y, alcanzado el punto de ebullición, ir añadiendo la harina de maíz o mandioca mientras se revuelve con una cuchara de madera.
Este proceso puede durar alrededor de 20 minutos y estará listo cuando la masa resulte consistente y se separe de los bordes del cazo.