Podemos encontrar unos cuantos tipos de pasta alternativos a la tradicional, dependiendo de los beneficios que busquemos en el plato. Elaborados con diferentes cereales o pseudocereales se pueden encontrar varias alternativas a la pasta tradicional que nos ayudarán a seguir disfrutando de este plato mientras nos cuidamos.
La pasta de espelta es una alternativa a la tradicional pero con un menor número de calorÃas
La pasta de espelta es uno de estos tipos de pasta. Esta subespecie del trigo es utilizada para preparar una pasta de un tono algo más oscura pero igual de sabrosa. Destaca por tener una gran concentración de gluten, pero sobre todo por tratarse de una de las pasta con menor número de calorÃas, ya que su concentración es de 336 calorÃas por cada 100 gramos, frente a los 360 que aporta la pasta de toda la vida.
Similar es la pasta elaborada a base del propio trigo integral. La única diferencia que presenta con la pasta tradicional es que está hecha con harina de grano de trigo entero, lo que supone que la pasta mantenga los nutrientes del grano. Este tipo de pasta tiene más vitaminas, minerales y fibra.
Pero para los celÃacos también hay un tipo de pasta que pueden comer sin problema. En su caso la mejor alternativa a la pasta tradicional serÃa la pasta de arroz. Su formato más habitual son los fideos asiáticos que ofrecen en los restaurantes orientales y están elaborados con almidón de arroz o harina de arroz.
En este caso, aunque recomendable para aquellos que padezcan intolerancia al gluten, se trata de una pasta con más calorÃas que la tradicional. Aunque en la actualidad, cada vez se pueden encontrar más opciones incluyen fibra y menos calorÃas. Â
Peculiaridades según el tipo de pasta
Si estamos acostumbrados a consumir la pasta tradicional tendremos que prestar atención a ciertos detalles. El tiempo de cocción de cada uno de ellos puede varias dependiendo de su composición, por lo que antes de lanzarse a cocinar por primera vez una pasta diferente conviene consultar sus tiempos en el envase.
Una vez listo, en función del tipo de pasta su textura es diferente. Por ejemplo, en el caso de la pasta de quinoa la textura se asemeja más a la pasta al dente. Por lo que no debemos caer en el error de recocer el producto creyendo que no está listo.
En cuanto a los aderezos y salsas dependerá de nuestro gusto, ya que casa a la perfección con los acompañamientos habituales de la salsa tradicional.