Elaborar cremas perfectas para este invierno es posible conociendo algunos trucos. Llega el frío y con él esas ganas de llegar a casa y disfrutar de un buen plato caliente de crema o sopa. Pero con calentar el cuerpo no basta: una buena crema debe tener una excelente textura, aderezo y, sobre todo, sabor.
Un buen truco para conseguir una crema perfecta es elaborar un sofrito y asar los ingredientes previamente
Para conseguir esas cremas perfectas hay ciertos trucos que nos pueden venir bien. Por ejemplo, lo primero que hacemos siempre es cocer los alimentos, pero ¿por qué no cocinarlos antes?
Si queremos conseguir realmente un sabor único, la clave está en potenciar todo el sabor de los componentes de nuestra crema. Para ello, es importante primero preparar un sofrito y después pochar un poco las verduras. En el caso de las carnes, por ejemplo, lo mejor es darles un toque previo de horno; el caldo o crema de pollo mejora sobremanera si antes de triturarlo se asa el pollo en el horno.
En esta línea va también el agua que añadamos a nuestra crema. Se puede utilizar agua, pero si queremos conseguir una crema perfecta es mejor optar por añadir caldo. En este aspecto, lo mejor es congelar en cápsulas el agua cuando cozamos legumbres, carne o incluso pescado, para poder utilizarla en nuestras cremas.
A la hora de cocer, también es primordial prestar atención a los tiempos de cada alimento, ya que un exceso de cocción puede arruinar el sabor, propiedades y textura del género.
La textura de una crema perfecta
Una vez trabajado el sabor, es importante conseguir un buen acabado en nuestra crema. Además de poder aligerarla al gusto con ayuda de agua, hay ciertos alimentos que nos pueden ser de gran utilidad para conseguir ese final suave y aterciopelado.
Los lácteos, por ejemplo, pueden ser nuestros grandes aliados. Una vez la crema esté ya lista, podemos añadir un poco de leche para suavizarla. En este caso, lo mejor es optar por leche entera, aunque también se obtiene un gran resultado añadiendo un poco de mantequilla. El queso en crema es también perfecto y además aporta un aroma exquisito a nuestro plato.
Pero si se prefieren evitar los lácteos, una buena alternativa es el tofu triturado. Presenta un sabor muy neutro y respeta más los aromas que las leches vegetales, que también pueden hacer un buen papel, aunque muchas de ellas tienen un sabor dulce bastante característico y podemos correr el riesgo de arruinar la crema.