El glifosato está de nuevo en entredicho. Parece que muchos de los alimentos que ingerimos tienen esta sustancia, usada, habitualmente, como herbicida para proteger las cosechas. Hasta hace poco se pensaba que esta sustancia no perjudicaba a la salud, pero diferentes estudios como el publicado recientemente por la revista norteamericana Environmental Health Perspective ponen en duda su inocuidad.
Muchos de los alimentos que pueden tener glisofato son consumidos en los desayunos, como los cereales o la leche
Parece que es una sustancia tóxica y, en consecuencia, peligrosa para nuestra salud. Pero, ¿qué alimentos que comemos tienen o pueden llevar glifosato?
Algunos de ellos son los cereales del desayuno, asà como la miel, la salsa de soja o las mazorcas de maÃz. Las lentejas, la remolacha y las pipas de los girasoles también pueden haber sido tratadas con este producto. Según expertos, la mayorÃa de productos que comemos que tengan riesgo de contener glifosato están en el desayuno y son los estadounidenses los que mayor riesgo tienen de ingerir esta sustancia, ya que su uso abunda en Norteamérica.
Tras varias investigaciones y estudios, el uso del glifosato para mantener intactas las plantas y las cosechas está en debate. La batalla americana y ahora europea por este herbicida vuelve.
Además de encontrarse en diversos alimentos como cereales o legumbres, también puede estar en la leche debido a que las vacas han podido alimentarse a base de hierba con glifosato. Todo una cadena de alimentación que nos podrÃa acabar perjudicando, si las cosas son como se dice.
Después de las informaciones recibidas estos dÃas, los ciudadanos europeos han pedido un estudio y la Unión Europea tendrá que decidir antes de fin de año si renueva la licencia para que se siga usando este polémico compuesto quÃmico o la prohÃbe por completo.
Evitar el glifosato
Pero, ¿se puede evitar el glifosato de alguna manera? Existen unas rutinas que podrÃan eliminar esta sustancia de los alimentos que la tuvieran. Por ejemplo, antes de comer o cocinarlos debemos lavar muy bien todos los productos agrÃcolas, asà como secarlos y limpiarlos con un trapo.
Otro de los trucos es pelar la capa exterior de los alimentos sacados de la tierra y eliminar sus residuos de pesticidas. En cuanto a las carnes, se podrÃa eliminar cualquier resto de glifosato que tuvieran desechando su piel y su grasa. Además, otra de las soluciones es la compra de los productos 100% orgánicos, que no han sido tratados con ningún pesticida.