A la hora de disfrutar de una cerveza en su máxima expresión hay diversos detalles que se pueden tener en cuenta. Para acertar en todo, lo primero es tener en cuenta el tipo de cerveza que vamos a servir.
Para disfrutar cada tipo de cerveza se debe tener en cuenta su temperatura de servicio
En este caso, haremos tres distinciones generales: las cervezas estilo Pilsen, las lager y las ale. Aunque haya diferentes versiones o variantes dentro de cada una de ellas, cada clase comparte ciertos factores que a tener en cuenta en su forma de ser disfrutada.
Si, por ejemplo, queremos disfrutar de una cerveza pilsen, tendremos que servirla en una copa pilsner, alargada y estrecha. Si lo que vamos a servir es una lager, tendremos que utilizar una copa snifter, más redonda y baja. Y si por el contrario lo que vamos a disfrutar es una cerveza tipo ale, tendremos que optar por una copa tulip; precisamente, de forma similar a un tulipán.
Se puede dar el caso de que no contemos con ninguna de estas copas en casa. Pero al menos habrá que tener un detalle en cuenta, y es que el vaso tenga una capacidad superior a 20cl.
En cuanto a sus temperaturas, cada una tiene la suya, y aunque la diferencia pueda ser de uno o dos grados, si se quiere disfrutar de cada una de estas cervezas a la perfección, conviene prestar atención.
En el caso de la Pilsen, la temperatura idónea se encuentra entre 3 y 4 grados. Las estilo lager encuentra su punto óptimo entre 5 y 6 grados. Y las ale, por su parte, se deben servir a 7 u 8 grados.
Nociones generales para disfrutar de una cerveza
Aunque cada tipo de cerveza tenga sus detalles hay ciertos trucos que son comunes a todas a la hora de servirlas y disfrutarlas.
Uno de ellos es la forma de verter el líquido en el vaso. Este gesto debe hacerse despacio y con el vaso o copa ligeramente ladeado. De esta forma evitaremos que la cerveza se convierta en un mar de espuma. Además, se puede conseguir una tirada de cerveza perfecta si primero humedeces el vaso, como los grandes profesionales.
Y una vez servida, ten en cuenta que el tiempo que tienes para disfrutar de una cerveza en su máxima expresión son 15 minutos. Pasado este tiempo los aromas y el carbónico se van perdiendo. Lo cual se acelera si hace calor en el ambiente.