el riesgo de lavar el pollo

Lavar el pollo antes de cocinarlo supone un riesgo [Foto: diariovasco.com]

Riesgo de intoxicación

Lavar el pollo es un riesgo

Siempre se ha tenido la idea que cuanto más lavas un alimento, menos bacterias podrá retener. El caso del pollo y de la carne avícola en general es diferente, y supone ya el principal riesgo de intoxicación alimentaria

diariovasco.com | 07/07/2014 |

Reino Unido, a través de la Agencia de Normas Alimentarias Food Standards Agency (FSA), ha sido el encargado de liderar una campaña que pretende prevenir las intoxicaciones alimenticias. En el caso del país británico, este tipo de problemas se dan hasta en 280.000 personas al año, lo que supone la forma más común de intoxicación del país.

La intoxicación se transmite a través manos, superficies, ropa y equipamientos de cocina al salpicar el agua

La escena es bien sencilla y se repite con asiduidad en la mayor parte de los hogares. Antes de cocinar el pollo, se pasa por el grifo con la idea de lavarlo. Esto sucede en el 44% de los hogares británicos, según explican desde la propia agencia. Pues bien, esta ‘sana’ costumbre produce el efecto contrario ya que, en vez de convertirse en una excelente medida de prevención, supone un riesgo para la salud.

La causante es la bacteria ‘campylobacter’, la cual se extiende en manos, superficies, ropa y equipamiento de cocina al salpicar el agua, según confirma la FSA. El pollo contaminado se encuentra detrás de cuatro de cada cinco casos de este tipo de intoxicación por campylobacter.

Resulta curioso que en Perú algunos nutricionistas como Fabiola Jiménez hayan salido para promover la limpieza del pollo en ese país. La razón no es otra que la diferencia existente entre las normas sanitarias de las diferentes naciones, esto es, que los sistemas de vigilancia de países como Reino Unido son muy superiores a las de Perú y, por tanto, más seguro el consumo de sus alimentos.

Principales síntomas

Como cualquier tipo de enfermedad, se da una serie de síntomas comunes a todos los enfermos. En este caso los principales suelen ser vómitos, dolor abdominal, fiebre y diarreas, y en el peor de los casos, síndrome del intestino irritable (Guillain-Barré), una grave enfermedad del sistema nervioso que puede llevar hasta la muerte.

Por tanto, se ha convertido en un problema de primer orden para las naciones que pretenden a través de esta campaña concienciar a la sociedad de los riesgos reales que de la campylobacter.