Restaurante El Torreón

El restaurante El Torreón del Hotel Monte Igueldo tiene aires nuevos. [Foto: diariovasco]

Visita obligada

Gastronomía de altura en el Hotel Monte Igueldo

Su flamante chef ejecutivo, Keril Gómez, ha dotado de una personalidad totalmente renovada a la cocina del emblemático establecimiento gastronómico de San Sebastián.

diariovasco.com | 03/01/2018 |

En lo alto del monte que le da nombre, coronando uno de los rincones más visitados de la ciudad, el Hotel Monte Igueldo es todo un icono de San Sebastián desde su inauguración hace 50 años. Ahora, una reforma profunda no solo de su oferta hotelera sino también de su propuesta gastronómica quiere mantener viva esa esencia ‘belle époque’ pero adaptada a los nuevos tiempos, ofreciendo una experiencia gastronómica acorde a su ubicación privilegiada y a la reconocida fama internacional de San Sebastián.

Elegancia, distinción y exclusividad han sido santo y seña de un hotel con ‘la vista más bella del mundo’, como apuntaban los periódicos de la época. Kéril Gómez, alumno de la primera promoción del Basque Culinary Center y chef ejecutivo del establecimiento desde hace diez meses, explica que su intención es "actualizar, dar un toque fresco a nuestra cocina, con diferentes ofertas en función del espacio en el que se encuentre el cliente".

En el Monte Igueldo prácticamente todo es artesanal: "Queremos aportar personalidad a nuestras preparaciones, con una gran influencia de la esencia vasca pero siendo contemporáneos en la presentación", subraya el propio chef.

Restaurante El Torreón. El Torreón lleva el sello de Kéril Gómez, con una carta ba- sada en la cocina vasca con guiños a la cocina francesa actualizada. Sobresalen sus raviolis de txangurro a la donostiarra con salsa erizada, yema curada y trufas, o las láminas de vieira sobre causa limeña. A la hora de los postres, su parfait de pera con sopa de coco y lima, bizcocho de anís y merengue crujiente sorprende por su delicado sabor.

Wine Bistro Bar Bélle Époque. Como su propio nombre indica, se trata de un rincón ambientado en los primeros años del siglo XX en el que "ofrecemos una nueva e innovadora carta de gourmet snacks basados en platos de la época y que se complementan con los más exclusivos cocteles en un ambiente elegante y único", señala Gómez.

En raciones tipo snack, de su cocina destacamos el bogavante benedictine (una adaptación de los huevos benedictine con su salsa bearnesa recién hecha), las croquetas con leche de Igueldo, la hamburguesa de txuleta o un clásico como el melocotón Escoffier (en honor al creador del melocotón Melba).

Gastro Bar Karrusel. Sin duda, el espacio más desenfadado pensado para los visitantes del parque de atracciones, que se abre sobre la bahía donostiarra con su barra de pintxos que varía en función de la temporada y una oferta más asequible e informal, destacando su bacalao, sus elaboradas ensaladas, su sándwich Kosmicar o sus postres caseros.

Banquetes y eventos. Premio Más Gastronomía al Mejor Restaurante de banquetes en 2017, el Monte Igueldo destaca por sus menús para congresos y empresas, pero en las bodas es donde muestra todo su potencial. Tan solo celebran un enlace al día para poder ofrecer a los contrayentes toda la atención que se merecen: "Queremos que para los novios sea una experiencia gastronómica inolvidable. Al igual que queda en la retina de los congresistas foráneos las vistas sobre la bahía de San Sebastián", asegura Kéril Gómez.