El término IPA (Indian Pale Ale) que acompaña a la cerveza es ya una buena pista del tipo de bebida ante el que nos encontramos, ya que en solo tres letras se puede saber dónde nació esta variedad, el tipo de cereal con el que se ha elaborado y su tiempo de fermentación.
La IPA no es un invento nuevo, sino que fue creada en el siglo XVIII por los ingleses
La primera letra, la I de ‘Indian’ hace referencia a su origen. La variedad de cerveza IPA fue inventada en el siglo XVIII debido a la colonización inglesa. La distancia con su país y los medios del momento hacían imposible que la cerveza llegara en buenas condiciones desde Inglaterra, ya que se estropeaba por el camino. Es por ello que los maestros cerveceros crearon una nueva variedad con una mayor graduación y más lúpulo, de forma que con estos “conservantes naturales” la cerveza llegara en buenas condiciones.
En cuanto a la P de ‘Pale’ deja ver los cereales que se utilizan en su elaboración. En este caso, como su propio nombre indica, los cereales con los que se prepara la IPA son ‘pale’ (pálidos), una de las variedades de malta más claras. El resultado es una cerveza de un tono más claro, que además mantiene todas las enzimas del cereal, ya que se seca a temperaturas bastante bajas.
Por su parte la A de ‘Ale’ da la pista de que nos encontramos ante una cerveza de alta fermentación. En este proceso las levaduras que participan en la reacción flotan en la superficie del líquido, a diferencia de la elaboración de las lager, en las que las levaduras se quedan en el fondo, produciéndose un proceso de baja fermentación.
¿A qué sabe la IPA?
Está bien tener información práctica de la cerveza, pero al final lo que nos interesa a la hora de disfrutar de una cerveza son sus aromas y sabores. En este caso en concreto, la IPA es una cerveza caracterizada por un marcado sabor amargo.
Es precisamente esa dosis extra de lúpulo que introdujeron los ingleses en su creación, lo que la provoca, y es tal que no baja de los 40 IBUs (medida internacional de amargor), llegando incluso a existir IPAs que superan los 100 IBUs.
Para los amantes de este sabor es un amor a primera vista. En cuanto al resto, muchos de los que se muestran reticentes a priori terminan enganchándose también ya que hay quien dice que precisamente ese toque termina enganchando.