Cada receta tiene su tipo de arroz perfecto si queremos conseguir un resultado redondo. Cabe tener en cuenta que el arroz es una semilla con una importante presencia en nuestras costumbres culinarias. Su fácil digestión y la sencillez con la que se puede preparar un plato de este ingrediente le hacen perfecto para un alto número de recetas, desde el clásico arroz blanco con tomate y huevo hasta las exquisitas paellas.

Para preparar una paella, nada como el arroz bomba, que ni se rompe ni se abre

Esta omnipresencia se justifica también por su enorme variedad y las posibilidades que ofrece para cada plato. El más habitual en nuestras cocinas es el arroz redondo, con un elevado valor energético y muy rico en hidratos de carbono. Como características principales, presenta una cocción homogénea y una gran capacidad de absorber el sabor de los alimentos con los que se cocina, por lo que resulta perfecto para paellas, arroces caldosos y guisados.

La paella también tiene un gran aliado en el arroz bomba, que recibe este nombre porque durante su preparación no se rompe ni se abre, sino que se abomba. Si lo que pretendemos es preparar ensaladas, guarniciones y recetas con un toque exótico, nos será de gran utilidad optar por el arroz largo. Esta variedad no se pega y siempre queda suelto, además de presentar una textura esponjosa y ligera tras su cocción.

Una ruta por países del mundo nos lleva a Asia, de donde procede el arroz basmati que podemos adquirir sin problemas en cualquier comercio. De grano largo y fino y una sensación al paladar esponjosa, presenta un sabor a nueces que lo convierten en una buena opción para ensaladas y para añadirlo a las guarniciones de nuestros platos.

El mismo origen comparte el arroz thai, también conocido como arroz jazmín que presenta un grano largo y fino, con sabor suave y algo aflorado. Esta variedad es muy utilizada para preparar currys, salteados y, en general, platos con un alto componente asiático.

Más cerca, de nuestros vecinos italianos, encontramos el arroz arborio, cuyas principales características son su capacidad de no pasarse y su imagen homogénea y consistente después de cocinado, ideal para platos muy habituales en Italia como el risotto.

Arroz traído desde Canadá

Nuestro viaje internacional nos lleva a Canadá, donde se cultiva el arroz salvaje con granos estrechos y oscuros, muy perfumados y especialmente ricos en fibra, proteínas, minerales y vitaminas. En este caso, su compañía se asocia a otros tipos de arroces.

De vuelta a casa, el integral tiene una fuerte aportación de fibra y nutrientes con un sabor a frutos secos, mientras que el ecológico es una buena alternativa al redondo y al bomba. Por último, no debemos perder de vista al arroz vaporizado, con un tono dorado y rico en fibra y minerales. El hecho de que siempre quede suelto y nunca se pase lo aconsejan para paellas, arroces caldosos, ensaladas y guarniciones.