Descubrir el origen de las patatas fritas parece ser que va a ser una tarea pendiente para la Humanidad, ya que medio mundo quiere apuntarse el tanto de haber dado vida a uno de los productos más consumidos a lo largo y ancho del planeta.
Una de las versiones sostiene que las patatas fritas nacieron en un restaurante de Nueva York para molestar a un cliente
Una de las historias más extendidas sitúa su origen en el año 1853 en Nueva York, más concretamente en el restaurante Moon Lake Lodge’s, ubicado en Saratoga Springs. Al parecer entró en el local un cliente muy exigente, en muchas versiones se trataba de un conocido magnate ferroviario, Cornelius Vanderbilt.
Pidió unas patatas asadas, pero cuando le pusieron el plato delante exigió que se lo devolvieran al chef, ya que él quería unas patatas más finas, éstas no eran de su agrado. Tras repetir este proceso varias veces, el chef, George Crum, harto del cliente, decidió cortar las patatas tan finas que no se pudieran pinchar con el tenedor. Para sorpresa de todos el cliente quedó maravillado y convirtió el local en uno de sus establecimientos preferidos.
Pero esta teoría tiene una guerra abierta con otra que sostienen en Inglaterra y según la cual los ingleses se atribuyen su autoría. Según ellos, su origen se encuentra en un reconocido libro de recetas británico publicado en 1822. En el cual se explica un proceso de elaboración prácticamente idéntico al de Crum.
Las otras patatas fritas
Pero el origen de las patatas fritas tipo chip no es el único que genera debate. También existe una gran disputa sobre quién invento las patatas fritas con forma de bastoncillo (las clásicas que se comen con kétchup o mayonesa, o con las que se acompañan platos de carne y pescado).
En este caso son otros dos países los que se consideran sus inventores. Todo indica que este tipo de elaboración de la patata se comenzó a preparar en Bélgica y el norte de Francia. En ambos sitios existía la costumbre de preparar el pescado frito en forma de bastoncillos para comerlo con las manos de forma cómoda. Pero ante la escasez de pescado en invierno, un chef tiró de ingenio y optó por preparar las patatas del mismo modo. La única certeza es que su invención se fecha allá por el siglo XVII.