El tomate es, sin duda, uno de los alimentos más consumidos en todo el mundo. Se trata de un producto que se puede utilizar en infinidad de formas y platos. Ya sea crudo, frito o asado, por ejemplo, siempre se obtienen buenos resultados con este alimento tan común en nuestra gastronomía.

El tomate rosa, que requiere mayor cantidad de cuidados que otras variedades, es muy agradecido especialmente en ensaladas

Pero al igual que ocurre con el resto de alimentos, si se quieren obtener buenos resultados en nuestras elaboraciones debemos utilizar productos de calidad. Son muchas las variedades de tomate que nos podemos encontrar diariamente en nuestros mercados, el tomate en rama, el tomate cherry o el raf son por ejemplo algunos de ellos, y cada vez es más común encontrar en nuestras tiendas el tomate rosa.

El tomate rosa cada vez es más afamado en nuestra sociedad y esto puede deberse a su característico sabor, tamaño y su escasez de agua. Se trata de una variedad que suele tener un gran tamaño y que suele ser muy carnoso y con un tono rojo tirando a rosado. Debido a su gran carnosidad contiene una menor cantidad de semillas y pulpa y también son característicos por su sabor intenso y tirando a dulzón. Por eso este tipo de tomate es ideal para elaborar ensaladas.

Es un tipo de tomate muy antiguo cuyo cultivo se perdió y se ha vuelto a recuperar con el fin de cubrir la necesidad de tener una variedad resistente y muy carnosa. Es un tomate con una piel muy fina por lo que es fácil de rasgar.

Tomate rosa en la huerta

Si quiero lograr este tipo de tomates en mi huerta tendré que empezar a plantarlos a finales de invierno para así lograr tomates perfectos para echar en mi ensalada a mediados de verano. Es recomendable plantarlos donde reciban una media de 3-5 horas de luz diarias y en una tierra que resulte ser rica en vitaminas y compuesto orgánico. También será muy importante contar con un buen drenaje.

Este tipo de tomates necesita una gran cantidad de cuidados importantes, por lo que necesitará más dedicación que otras especies. En el caso del riego, convendrá realizar un riego diario y mantener la tierra en la que estén plantados los tomates húmeda, pero evitando a toda costa los encharcamientos.