Las bolas de carne, así como las de queso, tienen ese sabor tan especial que a todos gusta. Incluso cuando al cocinero se le va un poco la mano, en el caso de las de carne, y pican en exceso, es un bocado que no se puede dejar de comer hasta terminar. En muchas ocasiones en su interior podemos intuir también algo de queso, aunque los amantes de este alimento suelen optar directamente por la bola de queso.
Para preparar las bolas de carne y queso el huevo y la harina son imprescindibles
Lo bueno de las bolas de carne es que las podemos servir como aperitivo, entrante o acompañamiento de una buena cerveza o copa de vino y están listas en muy poco tiempo. Para prepararlas, primero se sofríe un poco de cebolla y ajo, todo bien picado y se añade la carne picada. Mientras se va haciendo, se puede añadir pimienta, cayena o el condimento que queramos para darle ese toque picante que las caracteriza.
Cuando la carne esté lista, se le añade tomate frito y un poco de queso, que puede ser en crema, si queremos aportar textura, o rallado, si queremos darle un toque de sabor. Y, cuando esté todo bien ligado, se deja reposar hasta que temple.
Se hacen bolitas con la carne y las pasamos por huevo y harina. En este paso hay quien prefiere pasarlas también por pan rallado; eso depende del acabado que busquemos. Al igual que cualquier otra fritura, basta con introducirlas en una sartén con aceite muy caliente.
Bolas de queso
Las bolas de queso las podemos preparar de forma todavía más rápida y lo bueno de esta clase de bola es que podemos hacerlas también más pequeñitas, para que sean un picoteo de bocado. Hay tantas formas de hacer bolas de queso como variedades del mismo.
En el caso de optar por las bolas de queso en crema es mejor hacerlas más pequeñas, ya que tienden a deshacerse con más facilidad. Para conseguir moldearlas la clave está en introducir el queso al congelador al menos una hora.
Hay que tener cuidado de que no se llegue a congelar, ya que lo que queremos es solidificar el queso un poco, nada más. Así, cuando lo saquemos podremos hacer bolitas, pasarlas por huevo batido, harina y pan rallado y meterlas a una sartén con aceite bien caliente.
Otra opción es hacer una mezcla de quesos rallados y en polvo. Para poder darles forma se mezclan en un bol con huevo y harina. De esta forma, adquieren consistencia y ya se pueden hacer las bolas y freír directamente. Si se quiere el rebozado también con pan rallado, se reserva un huevo aparte y así, tras hacer las bolas, se pasan por huevo y pan rallado antes de ir a la sartén.