Varios tipos de cítricos

El aroma a cítricos tiene interesantes efectos en el ánimo de las personas [Foto: diariovasco.com]

Técnicas de venta

Los aromas son una buena estrategia para inducirnos a comprar

Los supermercados e hipermercados se han convertido desde hace varios años en un campo de pruebas idóneo para comprobar cómo reacciona una persona a determinados estímulos visuales o cómo funciona nuestro cerebro según la distribución de los diferentes alimentos. A estas teorías viene a añadirse una nueva basada en el olfato.

diariovasco.com | 20/02/2015 |

Diferentes estudios realizados en países europeos han demostrado que el aroma es otra de las armas utilizadas por los estrategas del marketing para impulsar a una persona a realizar compras. Esta nueva práctica para lograr incrementar las ventas de productos se llama ‘aromarketing’ y comienza a hacerse un sitio importante entre los estudiosos de este ámbito.

Su base científica radica en que determinados compuestos aromáticos de alimentos en concentraciones prácticamente imperceptibles influyen en el estado de ánimo y en el nivel de actividad de las personas. Se ha comprobado que el olor afecta al comportamiento provocando todo tipo de emociones.

Los aromas cítricos provocan una disminución de emociones negativas

En este sentido, es esclarecedor un estudio desarrollado en la Universidad de Wageningen de los Países Bajos con 22 voluntarios, en el que se analizó cómo les afectaba el olor a cítricos y a vainilla. Aunque ambos aromas son muy agradables, su efecto en nuestro cerebro es muy diferente.

Los cítricos provocaron en los voluntarios una disminución palpable de emociones negativas, que se veían sustituidas por un incremento de la actividad física. La vainilla, en cambio, inducía a las personas a un comportamiento y emociones de carácter introvertido.

La explicación basada en la ciencia indica que las percepciones olfativas se procesan en el sistema límbico, que es el responsable de controlar las emociones, la conducta y el almacenamiento en la memoria de lugares o momentos pasados de la vida.

Así, los aromas cítricos propios de naranjas o limones aumentan la actividad física, al tiempo que acortan el tiempo de respuesta, reducen las emociones negativas y condicionan la elección de alimentos. El olor a polvo de talco aporta seguridad y nostalgia, mientras que el mentolado incentiva nuestro estado de alerta.

Amplitud de la estancia

Los estudios científicos también concluyen que el aroma a manzana o pepino provoca la sensación de estar en una estancia más amplia, mientras que a todos nos ha apetecido comer un trozo de pan cuando pasamos junto a una panadería que acaba de sacar al mostrador el pan recién horneado.

La próxima vez que acudamos a un supermercado, será una actividad interesante identificar los olores para conocer qué productos son los que nos quieren vender.