Por este motivo, es extremadamente útil hacerse de un “fondo de frigorífico” al igual que lo hacemos con el ropero. Uno de los imprescindibles del refrigerador es el huevo. Tener una docena de ellos no es nada problemático, porque tienen una alta capacidad de conservación. Además, constituyen una potente fuente de nutrientes necesarios para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo, y recientemente se ha caído la teoría negra que los envolvía.

Su fuerte presencia de proteínas y grasas insaturadas les convierte en el alimento perfecto para saciar cualquier apetito, ventaja que se enriquece con su capacidad de prepararlo de mil maneras diferentes, al gusto del más exigente consumidor.

Una bolsa de ensalada será la base perfecta a la que añadir cualquier condimento

Otro grupo de productos que no deben faltar en nuestra nevera son los lácteos. Leche, yogures y quesos comparten la cualidad de aportarnos proteínas de origen animal y calcio, por lo que además de permitirnos preparar un menú rápido, éste es sano. En este caso, es importante tener en cuenta la fecha de caducidad del producto y, si su envase es tetra brick y está abierto, es preferible pasarlo a una botella de vidrio o plástico bien cerrada.

Otros alimentos envasados suelen ser muy recomendables en nuestro frigorífico por su capacidad de conservarse en buenas condiciones durante días y semanas. Es el caso del jamón serrano, al que se puede recurrir con la garantía de que va a tener una gran acogida entre nuestros invitados, y las bolsas de ensaladas, que permiten una rápida elaboración de un plato refrescante y nutritivo.

Para mantener nuestras buenas costumbres alimentarias tenemos la opción de incluir en nuestra lista de imprescindibles del frío las frutas con piel dura. Aguacates, manzanas, plátanos y naranjas son algunas de ellas cuya conservación es más larga que las frutas de piel blanda, y sus cualidades y posibilidades de uso son innumerables.

Piel ennegrecida

A este respecto, hay que recordar que si bien es cierto que la piel de plátano se ennegrece en contacto con el frío, tan solo es necesario retirarla para comprobar que su interior no ha perdido ni un ápice de calidad, por lo que no hay motivo para preocuparse.

Zanahoria y cebolla son otros dos elementos muy adecuados para nuestro fondo de nevera. Eso sí, debemos tener en cuenta que además de crearlo es muy recomendable cuidarlo y renovarlo con periodicidad.