Hay alimentos que si se consumen en crudo pueden resultar tremendamente peligrosos para la salud o pueden hacer que nuestro cuerpo no absorba las propiedades beneficiosas de otros alimentos.

La berenjena contiene una sustancia neurotóxica que hace que no se deba comer cruda nunca

Los huevos son uno de esos alimentos que no se recomienda en absoluto comer en crudo. No solo por el riesgo de coger salmonella, sino porque contiene avidina, sustancia que evita la absorción de la Tiamina y la vitamina B7. Una vez cocinada la clara, sus efectos se neutralizan.

Muchos no lo saben pero las patatas contienen un compuesto neurotóxico que puede llegar a ser letal. Se puede encontrar justo debajo de la piel, en las zonas verdosas. Para acabar con él se debe cocinar la patata a más de 200ºC.

Esta misma sustancia se puede encontrar también en las berenjenas, por lo que al igual que en el caso anterior, se deben cocinar por encima de esas temperaturas.

Otros alimentos que no comer en crudo

También hay que evitar comer en crudo los cereales y las legumbres. En este caso el problema es que contienen lectinas, un compuesto que puede generar problemas en el sistema inmune e inflamación intestinal. Para evitarlo, estos alimentos se deben lavar a conciencia, dejándolos a remojo un mínimo de 8 horas y sometiéndolos a una cocción de más de 100ºC durante 10 minutos o más.

Asimismo, el tofu tiene legumbre cruda en su composición, por lo que debe ser cocinado para eliminar las lectinas. En este caso no hace falta ponerlo a remojo, pero sí se debe cocinar más de 10 minutos a 100ºC, antes de someterlo a cualquier otro tipo de cocción.

Por último, se deben destacar dos grandes grupos de alimentos muy consumidos y cuyo consumo en crudo se ha puesto muy de moda. Comer carne y pescados crudos entraña un sinfín de riesgos. En el caso del pescado principalmente no se debe comer crudo por los temidos anisakis. Si se quiere comer un pescado en crudo se debe congelar un mínimo de 5 días a -20ºC.

En cuanto a la carne, concretamente la de pollo entraña el peligro de la salmonelosis. Debe ser cocinada hasta que el interior se vuelva de color blanco. Y el resto de piezas de carne que se comen en crudo, como las que se utilizan para el tartar y carpaccio, deben ser manipuladas con mucho cuidado para no contaminarlas con microorganismos.