La intxaursalsa, uno de los postres más emblemáticos en estas fechas navideñas, es diferente, exquisito y una gran alternativa a los polvorones, peladillas y mazapanes. Aunque no menos pesado que estos tradicionales dulces navideños, la crema de nueces conlleva también una potente dosis de calorÃas.
Para elaborar la intxaursalsa se necesita algo de tiempo y paciencia; no es una preparación sencilla
La intxaursalsa es un postre tÃpico de Euskadi que, como su propio nombre indica ‘sopa de nuecesÂ’, consiste en una sopa o crema elaborada a base de nueces, como grandes protagonistas, leche, canela y azúcar, que se puede consumir en caliente, templado o frÃo.
A pesar de tratarse de una receta con pocos ingredientes, su elaboración queda lejos de ser rápida o sencilla. Tal es el tiempo de preparación y mimo que requiere, que se temió por su desaparición. Pero en Euskadi la cocina es un arte, y una receta como esta no podÃa caer en el olvido. De hecho, en la actualidad, no solo se sigue elaborando en muchas casas y restaurantes tradicionales, sino que la intxaursalsa cuenta hasta con su propia versión del turrón.
Cómo preparar una intxaursalsa
Para preparar una intxaursalsa lo primero que necesitaremos es armarnos de paciencia  y un buen cascanueces. Tenemos dos opciones: hacerlo a la antigua usanza y pelar una a una todas las nueces u optar por comprarlas ya peladas.
En todo caso, y puestos a preparar este postre, lo mejor es utilizar nueces con cáscara y pelarlas en casa, ya que la intensidad del sabor y aroma nada tienen que ver con las que vienen ya peladas.
Una vez bien peladas, trituramos la mitad de las nueces. Para ello nos podemos ayudar del clásico robot de cocina o hacerlo a mano con un mortero. En este caso, la tecnologÃa nos puede ahorrar bastante tiempo y esfuerzo.
Cuando estén listas, se pone a calentar la leche con un rama de canela, y cuando empiece a hervir añadimos las nueces machacadas. Y en el momento que vuelva a hervir la mezcla se añade azúcar al gusto.
A medida que se vaya evaporando la leche, se va a añadiendo más cantidad poco a poco, hasta conseguir la consistencia deseada. Lo ideal es obtener un textura similar a la de las natillas, para lo que se necesita alrededor de una hora y media dos horas. Por último, utilizaremos las nueces enteras para decorar y culminar el postre.