El melón es una fruta de verano

Existen diversas clases de melón, pero todas muy refrescantes [Foto: diariovasco.com]

Variedades

Tantas clases de melón como formas de comerlo

El melón, una de las frutas del verano, ofrece diversas clases con las que saciar nuestra sed y hambre, disfrutando de diferentes aromas y matices.

diariovasco.com | 10/07/2017 |

Podemos encontrar diversas clases de melón dependiendo del lugar del que proceden y sus características de cultivo. Aunque siempre frescos, dulces y perfectos para ofrecer a nuestro organismo un aporte extra de hidratación, cada tipo tiene unas características propias.

La clase de melón más común en nuestro país es la de piel de sapo. Su nombre se lo debe, precisamente, a su apariencia. Con un exterior verde rugoso de manchas negras, atravesado por surcos amarillos esta clase recuerda a la piel de un sapo. Este tipo de melón resulta uno de los menos manejables dadas sus dimensiones y peso, ya que sería uno de los más grandes, con un peso medio de unos 2,5 kg de media. Aunque su marcado sabor dulce hace las delicias de los más golosos.

El melón amarillo y el melón de la Galia a menudo se confunden por su tamaño y color

Otra clase de melón cuya presencia tampoco es extraña en los supermercados es el melón amarillo. Su exterior de color intenso y forma redonda llama la atención a simple vista y su tamaño hace de él una gran opción si se quiere disfrutar de todas las bondades de esta fruta sin cargar con mucho peso. Además, su tamaño es menor, por lo que resulta mucho más práctico, tanto para transportarlo como para consumirlo. Su sabor también es dulce, aunque su piel, algo más fina, lo hace más perecedero.

Melones similares, pero diferentes

En esta línea, a menudo el melón amarillo se confunde con el melón de la Galia. También pequeño, amarillo y redondo, sus características tanto en durabilidad como en sabor son similares, con un marcado toque dulzón, aunque la piel de este es considerablemente más rugosa y de un color menos intenso.

Por su parte, el melón tendral se parece al piel de sapo, aunque se pueden distinguir por su tonalidad, ya que el exterior de este melón es de un verde oscuro, casi negro. Lo bueno de esta clase de melón es que su gruesa corteza protege mucho mejor la fruta de la oxidación, por lo que se mantiene durante más tiempo en buenas condiciones que otras variedades.