A la hora de conservar de la mejor manera posible un plátano hay que tener en cuenta otros factores además de su la temperatura ambiente o su nivel de maduración. Como sucede con otras frutas, el plátano desprende etileno un gas que favorece la maduración de los alimentos.

Hay que dejar que el plátano respire en un lugar fresco

La cuestión es que este gas resulta muy perjudicial para las frutas que rodean al plátano, como suele ser en el caso de que las piezas se conserven todas juntas en un frutero, pero especialmente para el plátano, ya que es muy sensible a su efecto.

De hecho, parece ser que el plátano no es la única fruta que emite este gas, ni siquiera la que mayor cantidad lo emite, la cuestión es que su composición hace de él una fruta muy sensible a sus efectos, haciendo la tarea de conservarlo mucho más complicada.

Y como su emisión es incontrolable, tanto por el bien de los plátanos, como el de las otras frutas, conviene conservarlo de forma separada. Es más, teniendo este detalle en cuenta, es recomendable también apartar otras frutas cuando se van a guardar, como serían los aguacates, chirimoyas, papayas…

En cuanto a alargar su vida, y teniendo en cuenta esta emisión de gas, hay varias medidas que se pueden tomar al respecto. Lo primero es evitar guardarlo en una bolsa cerrada o de plástico, ya que la fruta necesita respirar, por lo que se puede guardar en bolsas de papel o agujereadas.

Y si se tiene en cuenta el ambiente y temperatura ideal, lo mejor es tenerlos a unos 10-12 grados en un lugar fresco y posiblemente seco, como puede ser el caso de una bodega o despensa sin humedad.

No es peligroso

A expensas de lo que se pueda creer, se trata de un gas totalmente seguro. Además de ser natural, este gas es el responsable del proceso de maduración de diversas frutas. Sin ir más lejos, la industria alimentaria, y sobre todo la frutícola, utiliza un gas de composición similar para madurar las toda la fruta a la vez y poder ofrecer al cliente piezas con un nivel similar de maduración.