Para marinar carne se pueden utilizar tanto diferentes técnicas como diversos ingredientes. Además, no solo se trata de una técnica para carne que comeremos cruda, ya que el marinar la carne también es una buena forma de dar jugosidad a una carne que posteriormente va a ser cocinada.

Existen diferentes marinados, desde asiáticos hasta preparados con vino tinto

Pero si lo que se busca es el clásico plato oriental de carne cruda marinada, se debe apostar por un corte e ingredientes concretos. En este caso, la carne a utilizar suele ser una ternera o solomillo de calidad. Y se corta en filetes muy finos, de un grosor de entre uno y dos centímetros, para que resulte agradable al paladar y prácticamente se deshaga en la boca.

Para preparar un marinado tailandés, se debe mezclar en un bol salsa de soja, salsa de ostras, pimienta blanca molida, maicena y bicarbonato sódico. Una vez tengamos el marinado bien ligado y sin grumos, se introduce la carne de forma que se cubra del todo y empape bien. Se tapa el bol, con su tapa o con un poco de papel de film y se deja reposar en el frigorífico. En dos horas la carne ya presenta cierto marinado, aunque lo mejor es dejarla reposar toda la noche.

Si por el contrario se prefiere un marinado más propio de la cocina china, basta con añadir un par de ingredientes a la preparación anterior. Concretamente, la receta de marinado chino se elabora con los mismos ingredientes que en el tailandés y se incluye también vino de arroz chino y aceite de sésamo.

Marinar carne para cocinar

Aunque el marinado no es solo una técnica utilizada por la cocina asiática, ya que este método para dotar de una mayor jugosidad a la carne es muy utilizado en muchas culturas.

Algunas de las alternativas que se suelen utilizar, por ejemplo, son los marinados con base de vino tinto, tomate o hierbas aromáticas. En estos casos se suelen marinar piezas de carne enteras, para posteriormente ser cocinadas al horno, a la plancha o a la sartén; o piezas troceadas en tacos para preparar estofados.

Para marinar piezas enteras o tacos, ya que ocupan más, lo mejor es utilizar las clásicas bolsas herméticas de cocina, y si no se tienen a mano, papel film.