¿Te has planteado alguna vez qué envases puedes reutilizar? Hacerlo no es una mala práctica, ni mucho menos, ya que además de contribuir al medio ambiente generando una menor cantidad de residuos, ahorramos. Aluminio, vidrio, plástico o papel son los materiales más comunes de los envases alimentarios, y dependiendo de las características del mismo y los procesos por los que hayan pasado serán más o menos idóneos para ser reutilizados.
Aunque los envases de aluminio sean resistentes y eficaces en la conservación no conviene reutilizar este material en la cocina
Los envases de plástico, por ejemplo, son de los más utilizados y de los que más riesgos conllevan. Su composición porosa facilita la penetración de las bacterias de las manos y los alimentos, además desprende también agentes químicos presentes en el material.
Por ello se debe tener un especial cuidado si se tiene intención de reutilizar, en cuyo caso habría que asegurarse de que la superficie no presenta grietas y consultar las instrucciones del fabricante, si es que las incluye. Y más aún si se ha sometido el material a refrigeración, congelación o un foco de calor como puede ser el horno o el microondas.
Los envases de aluminio, por su parte, no se deben reutilizar. Aunque es verdad que se trata de un material que protege muy bien los alimentos de las altas y las bajas temperaturas, así como de otros agentes externos como el oxígeno, una vez se han abierto o utilizado pierden su alta capacidad de conservación.
En cuanto a los envases de papel y cartón, como cajas o bolsas de papel, no solo no son cómodos de reutilizar, ya que no se puede limpiar bien, sino que además son muy quebradizos y porosos, por lo que protegen más bien poco los alimentos contenidos en su interior.
Pero si hay unos envases que generan duda en este aspecto son los tetrabriks. Elaborados con diversos materiales, como polietileno, cartón y aluminio, son altamente resistentes y protegen de manera eficaz los alimentos de la luz y las bacterias, pero no se pueden reutilizar dada la dificultad de su lavado.
Vidrio: todo un acierto
Podemos encontrar infinidad de envases de vidrio en el supermercado y en casa, ya que es uno de los materiales más eficaces y resistentes a la hora de conservar alimentos.
Por tanto, los tarros de vidrio son la mejor opción a la hora de reutilizar, ya que además de resultar muy sólidos, se pueden meter al lavavajillas, soportan a la perfección hasta temperaturas de 150ºC y pueden ser esterilizados.