Miso significa en japonés “fuente de sabor”, y se utiliza como un condimento fermentado para aromatizar y añadir sabor a las comidas. Su origen se remonta a los países de China y Japón hace miles de años. En su momento era un elemento destinado para las élites, y muy valioso para los nobles y los samuráis.
El miso, además de un gran sabor, tiene propiedades beneficiosas para la salud
El miso es una pasta hecha a partir de semillas de soja y arroz blanco, arroz integral o cebada. Existen tres tipos distintos de pasta miso: blanca, roja y negra. La diferencia de cada masa reside en el tiempo de fermentación y de los productos que se han utilizado para la elaboración de cada masa.
El miso blanco o shiromisotiene un periodo de fermentación de aproximadamente un año y se realiza con arroz blanco. El miso rojo o akamiso está aproximadamente dos años fermentando y se utiliza para él arroz integral. El miso negro okurosmiso tiene un periodo de fermentación de unos tres años y a diferencia de los dos anteriores, este se mezcla con cebada.
Conforme el periodo de fermentación aumenta, también lo hace su sabor. Y es que el miso blanco tiene un sabor mucho más suave que el negro, cuyo sabor es muy intenso. Sin embargo, existe otra variedad de miso llamadahatchomiso. Esta variedad de miso es la más concentrada de todas, ya que no lleva ningún grano añadido, sino que se hace exclusivamente a base de soja.
Además de los distintos tipos de miso de los que hemos hablado, existen los miso pasteurizados y los no pasteurizados. A pesar de que ambos son buenos como condimentos, los miso sin pasteurizar poseen un mayor nivel de propiedades y son más beneficiosas para el cuerpo.
Cómo hacer sopa miso
La sopa miso es uno de los platos más conocidos que se realizan mediante esta masa y su elaboración es mucho más rápida de lo que pueda parecer a simple vista. Un ejemplo de sopa miso puede realizarse con los siguientes ingredientes: calabacín, masa miso (a tu elección), agua, aceite y sal.
El procedimiento de la sopa miso es prácticamente la misma que la de cualquier otra sopa. Se deben trocear los ingredientes y calentarlos a fuego alto en aceite, sazonarlo y saltear las verduras. La masa miso que hayas elegido se debe disolver en una tacita con un par de cucharadas de caldo. Una vez disuelto se mezcla todo y está listo para comer. Este proceso toma menos de cinco minutos y es una forma rápida y saludable de probar la comida occidental.