Modelar fondant

Si sabes cómo modelar fondant, los resultados pueden ser espectaculares [Foto: diariovasco.com]

Repostería

Que no te dé miedo modelar fondant por primera vez

Modelar fondant puede sonar algo complicado, aunque el resultado de los dulces como tartas y cupcakes, tras un poco de práctica, es sin duda único

diariovasco.com | 17/02/2017 |

Modelar fondant es algo muy común en Estados Unidos; no hay más que ver los programas de dulces en los que los maestros reposteros hacen auténticas obras de arte con esta masa.

Para modelar fondant es mejor optar la primera vez por una superficie lisa

Elaborada a base de azúcar y colorante comestible, el fondant es similar a la plastilina, tanto en apariencia como en textura, con la gran diferencia de que sí es comestible. A menudo tiene fama de empalagar en exceso e incluso hay quien lo retira a la hora de disfrutar de una tarta, aunque para los más golosos es toda una delicia.

Para modelar fondant lo primero es tener una buena base, es decir un bizcocho o magdalena bien hecho. Al tratarse de una masa adaptable, se pueden hacer curvas y cubrir huecos de todas las formas, aunque si se trata de la primera vez lo mejor es optar por una superficie lisa. De hecho, si el bizcocho no nos ha quedado completamente recto, conviene retirar las protuberancias con un cuchillo.

Una vez preparada la base se debe cubrir con una crema que haga de adherente para el fondant. Se puede utilizar crema de mantequilla, crema de cacao, mermelada, dulce de leche, leche condensada… lo importante es cubrir bien todas las zonas pero consiguiendo una capa fina, de forma que se pegue y no se deslice.

Si es la primera vez que se utiliza, lo mejor es recurrir a fondant ya preparado. Se debe ir amasando con las manos para ablandarlo y poder después darle forma. Si está muy duro, es aconsejable introducirlo un par de minutos al microondas.

Para cubrir la tarta necesitaremos que el fondant parezca una ‘tela’, lo cual conseguiremos aplastando la bola con un rodillo. Para que no se quede pegado a la superficie, conviene rociarla primero con azúcar glas.

Debemos conseguir un resultado fino, aunque no en exceso, ya que correría el riesgo de romperse, y de un tamaño suficiente para que cubra tanto la superficie como los lados del bizcocho.

Colocar el fondant sobre la tarta

Llega el momento crítico: una vez hayas terminado de modelar el fondant, enróllalo de forma holgada en el rodillo y déjalo caer sobre el bizcocho. Para quitar los pliegues ve aplanando poco a poco el fondant con la palma de la mano y fijándolo a los costados, siempre hacia abajo y hacia fuera.

Cuando esté pegado y listo, recorta el exceso de fondant con un cuchillo bien afilado o la clásica rueda corta-pizzas. Para conseguir un resultado perfecto lo mejor es utilizar un alisador de fondant y dar calor a las posibles gritas que nos hayan podido quedar, con la palma de la mano.

Y si hemos dejado algo de fondant a parte para decorar la tarta, conviene guardarlo envuelto en papel film, para que no se seque.