Una investigación demuestra, sin embargo, que el lujo alimentario se remonta mucho más atrás, a épocas prehistóricas. Y es que en Málaga un grupo de expertos en yacimientos ha conseguido demostrar que los neandertales ibéricos consumían marisco de forma habitual. Este descubrimiento significa que hace más de 150.000 años ya se valoraba este preciado producto como un ingrediente más dentro de la nutrición.

La idea de que unas especies con apariencia en principio poco atractiva podía ser un exquisito manjar se había datado en 50.000 años, y posteriormente se encontró en Sudáfrica una prueba que situaba en 150.000 años la antigüedad de esta costumbre. Sin embargo, a tenor de los resultados de esta investigación la tradición marisquera se encontraba mucho más extendida de lo imaginado, al demostrar que los neandertales ibéricos algo antes ya practicaban esta técnica.

Las excavaciones realizadas en dos yacimientos arqueológicos han hallado restos de diferentes conchas de caracoles marinos, mejillones y percebes, entre otros mariscos. Su posición en determinadas capas ha permitido datar con fiabilidad su edad, superior a los 150.000 años.

Rocas y playas

La mayoría de los moluscos se recogían en las costas rocosas y en las playas durante las mareas bajas y se consumían posteriormente, con lo que queda demostrado que los neandertales ibéricos ya conocían la técnica marisquera y no reducían su dieta al consumo exclusivo de carne.

Los neandertales ibéricos ya consumían marisco de forma habitual

La importancia de una dieta variada y equilibrada parece ser milenaria, y los conocimientos ecológicos y productivos se remontan a tiempos inmemoriales. Se trata de un descubrimiento que da un giro en la comprensión de la evolución humana.

El investigador del CSIC Francisco Jiménez Espejo, afirma que “muchos investigadores argumentan que el marisqueo es uno de los comportamientos que define a los humanos modernos y, en cierta medida, una ventaja adaptativa que permitió que elH. sapiensse expandiera. Pero esta investigación demuestra que, en el mismo momento, losH. sapiensdel sur de África y losH.neanderthalensisasentados en el sur de la Península Ibérica, aprovechaban estos recursos”.