La clave, como en la mayor parte de los casos, está en su consumo moderado. Y es que numerosos estudios han obtenido resultados que demuestran las consecuencias positivas del café para los humanos. Una de ellas es que nos mantiene alerta, al contener uno de los psicoactivos más consumido del mundo que es la cafeína. Este producto actúa en el cerebro para acelerar su actividad, por lo que mejora la memoria, el ánimo, la vigilancia, los niveles de energía, los tiempos de reacción y la función cognitiva.
La cafeína, además, ayuda
a quemar grasas
La cafeína también es uno de las pocas sustancias naturales que ayudan a la quema de grasas, aunque su efecto disminuye cuanto más se consuma. En relación con este aspecto se encuentra otra de las propiedades del café, que consiste en mejorar el rendimiento físico porque aumenta los niveles de adrenalina.
Junto con estos beneficios, una taza de café de vez en cuando nos aporta nutrientes esenciales. Esta infusión no es solo agua y cafeína, sino que incorpora otros nutrientes como la riboflavina que aporta vitamina B2, el ácido pantoténico que proporciona vitamina B5, manganeso, potasio, magnesio y niacina. Además, constituye la mayor fuente de antioxidantes de la dieta occidental, al tener incluso más que la mayoría de frutas y vegetales.
Prevención de enfermedades
Sus propiedades también se encuentran muy relacionadas con la prevención de enfermedades. Así, la cafeína disminuye el riesgo de padecer diabetes y la posibilidad de sufrir enfermedades neurodegenerativas. De hecho, se han realizado estudios que cifran en un 65% menos las posibilidades de padecer alzhéimer y un 60% menos de sufrir párkinson entre los bebedores de café.
Otros estudios concluyen que protege al hígado de padecer cirrosis y reduce el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer, tal y como concluyó una investigación de la Sociedad Americana para la Nutrición, que testeó a más de medio millón de personas para demostrar que el consumo de café en cantidades elevadas reduce las posibilidades de sufrir cáncer de colon y de mama.
El café es al parecer también una poderosa arma contra la depresión y puede reducir el riesgo de infarto. Son todas ellas buenas razones para servirnos una buena taza de este rico producto sin malos cargos de conciencia.