En tu cocina se esconden gérmenes que ni te podías imaginar. Y es que una de cada diez intoxicaciones alimentarias tienen lugar en nuestra propia casa. Gracias a un estudio realizado por la Universidad Estatal de Kansas, de Estados Unidos, ya podemos conocer el origen de los gérmenes en nuestra cocina y ponerle remedio.
Los gérmenes se originan y propagan en muchas ocasiones en nuestra propia cocina
Los más comunes son la Salmonella, el virus de la Hepatitis A, el Norovirus, la Shigella y el E.coli, los cuales provocan malestares digestivos. Se descubrió precisamente que esos gérmenes se originan o propagan, en la mayoría de los casos, debido a una contaminación cruzada. Por ello, introdujeron un organismo bacteriano en una pieza de carne cruda, para poder seguir los gérmenes por los distintos puntos de la cocina y así descubrir los puntos críticos donde se acumulan
Así, confirmaron que los paños de cocina son una de las grandes fuentes gérmenes, ya que después de limpiarse las manos, la mayoría de las personas se las seca con algún paño que tenga a mano por la cocina, pero a menudo este trapo tiene función multiusos. Además, no solo se debe en este caso a la contaminación cruzada, ya que investigaciones anteriores descubrieron que los paños almacenados, aunque estén bien aclarados, son a menudo fuente de Salmonella. Por ello, es recomendable optar por el papel de cocina.
Las asas y los tiradores de cajones, tapas, grifo e incluso la puerta del frigorífico son algunos de los puntos críticos de la cocina. Se debe tener en cuenta que con las manos se manipulan alimentos crudos, cuyos gérmenes todavía están presentes, ya que en muchos casos se eliminan con la cocción. Pero en nuestras manos siguen vivos y los vamos esparciendo por la cocina, por lo que es importante limpiarse las manos con frecuencia.
Al igual que nuestras manos transmiten los gérmenes de la comida cruda, sucede lo mismo con los utensilios de cocina. Si se utiliza, por ejemplo, un tenedor para manipular los alimentos antes de ser cocinados, se debe cambiar o limpiar para comer y servir la comida.
También los dispositivos móviles
El móvil y las tablet también albergan muchos gérmenes. Al seguir una receta en la tablet o contestar a una llamada mientras estamos cocinando, transmitimos los gérmenes a la pantalla. Una buena opción es recurrir a una segunda persona que maneje la tablet para seguir la receta o limpiarlos tantas veces como las manos.