Es difícil saber si es mejor usar papel de cocina o trapos para mantener nuestra cocina limpia y libre de gérmenes. Cada uno tiene sus ventajas y desventajas, y es que no existe una respuesta rotunda al respecto.

No hay una respuesta absoluta para saber si es mejor usar trapos o papel de cocina

El uso de papel de cocina o papel absorbente se ha generalizado, y es que además de resultar muy cómodo a la hora de limpiar y secar mesas y encimeras, la normativa de sanidad exige su uso en restaurantes y establecimientos relacionados con la gastronomía.

Esta normativa no es más que un método de fomentar un espacio libre de gérmenes y bacterias, ya que este tipo de microorganismos encuentra en los trapos de cocina su mejor aliado para vivir, reproducirse y expandirse. Pero en los hogares la tradición de los trapos de cocina se mantiene, y es que es innegable que los paños de tela tienen también sus ventajas.

El principal problema o impedimento que se le puede encontrar al uso del papel de cocina es el impacto medioambiental, ya que se trata de papel desechable que además no se recicla. Pero lo cierto es que si queremos tener una cocina libre de gérmenes los trapos requieren también de un lavado asiduo en el que utilizamos abundante detergente y agua. Por lo que ya sea por uno u otro lado, el planeta sufre la higiene de nuestra cocina.

Realmente, la preocupación por el impacto medioambiental puede ser el mayor impedimento a la hora de pasarse al papel de cocina, así que para los que sigan apostando por los trapos de cocina, hay ciertas pautas que se pueden seguir para minimizar la presencia de gérmenes o evitar las contaminaciones cruzadas.

Consejos para el mantenimiento de los trapos

A la hora de seguir apostando por los trapos de tela podemos tener en cuenta estos trucos si queremos, literalmente, curarnos en salud. Un buen truco es tener un trapo para cada zona de la cocina. De esta forma evitaremos traspasar los gérmenes o bacterias de los alimentos crudos a los alimentos ya cocinados o a nuestras propias manos.

Utilizar trapos de colores nos puede ayudar para no confundir el uso de cada trapo, de esta forma nos aseguramos también no utilizar el mismo trapo para la platos de carne, de pescado, de huevo… Además, si los colores por los que apostamos son claros podremos identificar de manera más fácil cuando estén sucios y necesiten un lavado.