Hay infinidad de rebozados diferentes por los que podemos apostar si estamos cansados de los típicos o queremos probar cosas nuevas. En las cocinas de medio mundo predominan los clásicos rebozados de huevo, harina o pan rallado, pero hay rebozados diferentes que ya pegan fuerte en muchas recetas de bares y restaurantes, con las que deleitamos nuestro paladar sin reparar en el secreto.
Los frutos secos y los nachos nos brindan rebozados diferentes y sorprendentes
El rebozado elaborado a base de frutos secos es el secreto a voces de todo gran rebozado. Con pistachos, almendras, nueces o incluso maíces fritos se consiguen rebozados no solo increíblemente crujientes, sino además con un toque de sabor único que aporta no solo textura sino personalidad a nuestras recetas.
Si nos atrevemos con cosas más atrevidas, los hay que apuestan por las patatas fritas o nachos, con sabor especial o sin él, para rebozar los alimentos. Puede parecer una locura, pero al fin y al cabo las tortas de nacho también están elaboradas a base de maíz, por lo que no difiere tanto de la receta con frutos secos.
La única preparación que requieren estos rebozados es machacar bien los ingredientes. Nos podemos ayudar de un mortero o de las cuchillas para triturar que incluyen batidoras y robots de cocina. El rebozado elaborado a base de patatas o nachos es sin duda diferente, y se consigue un producto muy fino y con sabor, en poco tiempo y de manera fácil.
Pero si te parecen algo arriesgados o demasiado diferentes, llegada desde el continente asiático la tempura representa ya un rebozado más en muchos hogares. Similar a la harina de trigo o maíz, se puede encontrar ya preparada en cualquier supermercado, aunque la técnica de rebozado de la tempura requiere de algo de tacto para que quede bien. Este rebozado consiste en mezclar el harina con agua muy fría, es conveniente incluso incluir primero hielos en el agua para bajar así su temperatura. De lo contrario difícilmente conseguiremos una mezcla fina y homogénea.
Las semillas de sésamo son cada vez más utilizadas también a modo de complemento del rebozado. Por lo que una buena idea, que además da un gran resultado visual, es incluir algunas semillas a nuestro rebozado, o crear una segunda capa de rebozado con semillas de sésamo.
Rebozados diferentes con alimentos diferentes
A pesar de ser diferentes el proceso a seguir con estos rebozados es el mismo. En cuanto a los alimentos con los que podemos utilizar, el rebozado de frutos secos es perfecto con pollo, ya sean muslitos o filetes, con varitas de pescado, con gambas, y con bolas de queso. El rebozado de nachos se puede utilizar para el pollo también. Y la tempura para envolver gambas, lomos de pescado o verduras, que quedan perfectas en bastoncillos a modo de tentempié o aperitivo.